La justicia porteña desestimó el fallo de primera instancia que impedía la aplicación del protocolo "antitioma" en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. En contra de cómo se había pronunciado la magistrada Elena Liberatori, la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario autorizó al Ministerio de Educación a intervenir para evitar la protesta de estudiantes en el interior de los edificios educativos.
Según el fallo, los padres serán responsables por los daños que provoquen sus hijos durante la protesta.
Las pautas de acción del protocolo:
Los directores de las instituciones educativas deberán citar a los padres para que retiren a sus hijos del colegio tras el inicio de la protesta
Serán las familias quienes se hagan cargo de los eventuales daños.
Desde el colegio darán intervención al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al SAME, si algún estudiante o autoridad requiere asistencia médica.
Se debe librar un acta en la que se deje constancia de la imposibilidad de ejercer las normales actividades de la escuela con la descripción de los hechos y fotografías certificadas por un escribano público.
Las últimas tomas se produjeron durante el debate por la legalización del aborto en la Cámara de Diputados.