Siete mujeres denunciaron abusos sexuales en un taller de la UBA

En el momento de los hechos, las jóvenes tenían 17 años. El docente acusado fue desplazado de su cargo.

Centro Cultural Sábato
Centro Cultural Sábato

Siete mujeres denunciaron abusos sexuales en un taller de teatro que funcionaba en el Centro Cultural Sábato de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. El hecho ocurrió hace tres años, cuando las jóvenes rondaban los 17 años.

El docente de ese taller, Leonardo Bugliani, quien fue desplazado de su cargo, abusó de ellas psicológicamente y las sometió a rituales con abusos sexuales. Las siete jóvenes se reencontraron y hace seis meses hicieron la denuncia en la fiscalía especializada en violencia de género (UFEM).

Sofía, una de las jóvenes abusadas, explicó el método usado por el docente para captar víctimas:"Yo entré gracias a una compañera del secundario. Desde el primer momento se dirigió hacia a mí y resaltó todas mis especialidades, mi luz y potencial. Quiso generar un vínculo personal conmigo prometiéndome un trabajo especial y me ponía espacios para compartir con él. Te encontraba los puntos débiles y te decía: 'Vos tenes miedo, sos una cobarde y si no haces las propuestas que yo te hago vas a estar muerta en vida'", relató Sofía (nombre ficticio para proteger su identidad).

"La manipulación iba en muchos sentidos. No solo sucedía con mi pareja, sino también era entre todas nosotras. Armaba una red y daba todas las explicaciones de cómo funcionaban los vínculos", agregó Micaela

Respecto a la situación actual del hombre, una de las denunciantes indicó a Clarín que le hicieron un allanamiento y que tiene una orden de restricción en relación a todas las mujeres que lo acusan.

Una de las chicas denunciantes contó, según Página/12, que era "violada todas las semanas porque había una cuestión espiritual de por medio".

Cada vez que las chicas traspasaban un límite, les asignaba un nuevo nombre en griego. "Él te llevaba a estados, a estar en trance", dijo una de ellas a Página/12. Y agregó que no consumían drogas, pero sí mucho vino. Y les hacía hacer ejercicios de hiperventilación tras los que terminaban mareadas. "Hubo momentos muy puntuales, El Banquete uno y dos, rituales de iniciación, donde terminó dándose esta situación de orgía, donde estuvo involucrado practicándonos sexo oral", agregó una de las víctimas.