Karina Niebla
Especial para La Razón
Phoenix está de vuelta en la Argentina. En su cuarta visita, la banda de rock francesa llegó al Personal Fest para presentar su último disco, "Ti Amo", e intentar repetir el éxito en vivo de sus anteriores "Wolfgang Amadeus Phoenix" (2009) y "Bankrupt!" (2013). Con más de 20 años de carrera y seis álbumes bajo el brazo, cada uno muy distinto al anterior, llega la pregunta obligada: ¿de dónde seguir sacando inspiración? ¿Cómo evitar repetirse?
Para responderle a La Razón están Christian Mazzalai y Laurent Brancowitz (alias “Branco”), guitarristas de la banda y también hermanos, aunque por elección personal porten distinto apellido. Acaban de bajar del avión que los trajo desde Santiago de Chile, pero no por eso pierden su cortesía y elegancia francesas. “La forma de inspirarnos es algo que no controlamos, sólo queríamos descubrir nuevos territorios, así que experimentamos mucho y grabamos más material que nunca”, explica Mazzalai. Y sigue: “Después de unos meses encontramos una dirección y el resultado fue esta fantasía sobre Italia”.
Una fantasía, cabría agregar, hecha de atardeceres frente al océano con una copa de prosecco y un plato de frutos de mar, o al lado de la rockola escuchando a Franco Battiato o Lucio Battisti, que sirvieron de inspiración para esta producción. Una en la que la banda deja de lado la solidez de los sintetizadores de su anterior “Bankrupt!” para pasar a un pop más brillante y ligero, basado en guitarras, sin por eso perder peso.
Siempre cantaron en inglés. De hecho, antes de este álbum, la única canción en francés que tenían era "UGC Cine Cité". ¿Qué los hizo cambiar de opinión e incluir su idioma en este disco?
Brancowitz: Sos la primera persona en el mundo que nos nombra esa canción. Siempre quisimos hacer un tema enteramente en francés con el cual la gente se sintiera conectada, pero nunca lo hemos logrado. Quizás... algún día.
Hablando de cuentas pendientes, ¿tienen planes de hacer un disco en vivo? El último fue hace 13 años.
Mazzalai: Lo que nos gusta del vivo es que es efímero: esa es su belleza. Es lo opuesto al estudio, es vivir el momento y después olvidarlo, que los recuerdos se vuelvan borrosos.
Brancowitz: Además, ya hay tanto en YouTube que no tiene sentido.
Tocan la puerta del camarín y avisan que hay que terminar la entrevista para que la banda se encuentre con algunos fans que ganaron un concurso. Una hora después saldrá a escena, para dar un show que repasará toda su discografía, desde el clásico “Funky Squaredance” de sus comienzos hasta nuevos hits como “Ti Amo” y “J-Boy”. Y que incluirá sobre el final un hábito que su líder, Thomas Mars, aún no pierde aunque su madre se lo haya pedido: el “Crowd-surfing” (literalmente, “surfear la multitud”). Durante minutos, el cantante logra desplazarse por encima de las cabezas hasta el medio de la masa de fans, y hasta se pone de pie apoyado en sus manos. Pero aún estamos en camarines y, antes de cerrar, va la última pregunta.
Ya que hablabas de YouTube, ¿qué impacto creés que tiene la transformación digital en la forma en que crean y distribuyen su música?
Brancowitz: Desde que empezamos, siempre esperamos tener una conexión más directa con la gente, sin tantos "guardias", como los periodistas o las estaciones de radio que deciden si van a poner tu canción o no. Preferimos la conexión con la gente porque hay menos distorsión y más valentía que en el mainstream. Al principio fue difícil abrir puertas, así que amamos el mundo moderno en el que vivimos, aunque sea un poco caótico.
Mazzalai: Es mejor que antes. En el mundo de la música ahora hay menos plata, pero más libertad.
Jornada completa
La última noche del Personal Fest también tuvo a la británica PJ Harvey con un show oscuro y sensual, que dio paso a los explosivos Fabulosos Cadillacs y un repaso de toda su carrera. El cierre fue con Fatboy Slim, que tocó hits y remixes en vivo de James Brown y demás figuras.