Más de 500 voluntarios de la Cruz Roja le darán hoy un abrazo simbólico al Congreso para pedir el tratamiento del proyecto de ley que regula la actividad del organismo en el país, ya que la norma vigente es de 1893 y es la más antigua de todas las delegaciones del continente.
La convocatoria, pautada a las 12 en la plaza frente al Congreso, en la avenida Entre Ríos 50, incluirá el acto de entrega al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, de un petitorio con 500.000 firmas y una carta firmada por el presidente mundial de la Cruz Roja, Tadateru Konoé, expresando su preocupación por el atraso jurídico de la norma.
"Quedan muy pocas sesiones en el año y si el proyecto no se trata en 2017 perdería estado parlamentario. Esperamos que el miércoles los diputados puedan avanzar con este tema", dijo a Télam Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina.
Según explicó, Cruz Roja debe contar en cada país en la que trabaja con una ley que proteja su nombre y su emblema y, como la norma actual tiene 124 años de antigüedad, trae aparejado "grandes obstáculos en la labor cotidiana y enormes riesgos para el voluntariado".
El proyecto fue presentado en 2016 y plantea, entre otros cambios, una protección especial al emblema de la Cruz Roja, derogar los impuestos que graban su actividad y declarar al voluntariado como una carga pública, de modo que cuando el Gobierno nacional declare la emergencia, los voluntarios puedan movilizarse entre 5 o 10 días al año sin que se los descuenten de sus salarios.
También plantea un cambio en el financiamiento, que hoy es solo privado, y propone al Estado que destine un porcentaje del pago de las pólizas de seguro para la Cruz Roja.
