Por un derrame en un frigorífico, las calles de Morón se tiñeron de rojo con 500.000 litros de sangre animal, y las imágenes son impresionantes.
Ocurrió cuando se derrumbó el tanque donde habitualmente se almacena la sangre tras la faena de los animales, en la empresa ganadera San Roque.
Desde el frigorífico informaron que no sabían por qué el recipiente había cedido. "No entendemos qué pasó", dijeron a Clarín, pero aseguraron que estaban trabajando en determinar por qué había fallado el proceso, que se realiza habitualmente.
En la faena la sangre cae, se deposita en un tanque y, al final del día, un camión cisterna viene a retirarlo.
Según contaron vecinos de la zona, se escuchó una explosión y luego las calles comenzaron a llenarse de sangre. "Uh, está todo lleno de sangre, hasta la esquina, está todo el mundo sacando fotos, vamos a tener más denuncias que los Pérez García", es escucha en el video que alguien tomó desde adentro de la empresa.
Con respecto a un potencial peligro, el médico Pablo Giampietro aseguró que son muy pocas las posibilidades de contagiarse alguna patología. "Solo nos afecta al ingerir la sangre o la carne cruda", explicó.
Mientras, la infectóloga Leda Guzzi dijo: "Solo hay probabilidades si tuvo en contacto con una herida abierta, con alguna mucosa o si fue ingerida", manifiesta. En tanto, subraya que no debería existir posibilidad de que el ganado transmita alguna enfermedad ya que tendría que "estar sano y controlado" porque es un animal listo para el consumo.