El expresidente Mauricio Macri visitó el miércoles a un nene de cuatro años que sufre de cáncer terminal y que soñaba con conocerlo y con "comer un pancho" con él.
La familia del menor, que es fanático de Boca, extendió la invitación mediante la esposa de Macri, Juliana Awada, y gracias a la intermediación de la animadora infantil Adriana. Finalmente el exmandatario se presentó en el hospital "Pedro de Elizalde".
Según contaron, el año pasado el nene llamado Romeo acompañó a su abuela a votar y eligió la boleta por ella, por lo que "su sueño era conocer" a Macri y "comer un pancho" con él. "Lo conoció, jugaron, charlaron y también se comieron el pancho", detallaron después los familiares del nene en las redes.
Después de ver a Romeo, Macri recorrió el hospital y saludó a los trabajadores que trabajan ahí.