El secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad, Gabriel Fuks, sostuvo que existen problemas sin resolverse entre las comunidades de pueblos originarios con una parte de vecinos de Villa Mascardi y de Bariloche y con el Gobierno de Río Negro.
A pesar de esta problemática, el funcionario dijo que "de ninguna manera" esas disputas por territorios, que llevan años, "se resolverán con actitudes virulentas o violentas".
"Acá hay un problema que ya lleva tres años y medio, que no es de ahora, porque parece que este conflicto comenzó esta semana o en el comienzo de nuestro Gobierno", dijo Fuks, quien recordó que no se trata de tierras privadas ocupadas sino que son parte de un parque nacional y que durante la anterior gestión el conflicto allí terminó con la vida de Rafael Nahuel.
En ese marco, el funcionario dio cuenta del las gestiones que realizan desde hace "tres o cuatro meses" para procurar "acercamientos" a través del diálogo.
"Se está tratando de solucionar lo que hace tres años y medio atrás no se pudo resolver con las balas, porque como decía el viejo cuento, 'cuando me desperté el dinosaurio estaba ahí', con las balas y tres años y medio atrás, hoy el problema sigue y sin resolverse", afirmó Fuks.
El sábado 29 de agosto, vecinos de la Villa Mascardi y Bariloche realizaron una caravana de protesta con vehículos e intentaron llegar al la sede del Automóvil Club (ACA) de Mascardi a metros del asentamiento de las familias mapuche, un conflicto territorial que comenzó a mediados de 2017.
En este marco, Fuks recordó que la Gendarmería fue retirada del Parque Nacional por la entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich "y no por la decisión del actual Gobierno".
Asimismo, reconoció que lo que sucedió el sábado con la caravana de autos "es otro tema" y respondió a "una convocatoria a marchar" hacia "una zona en donde existe tensión de forma permanente".
"Ha habido una convocatoria por las redes sociales de un sector de la comunidad de Bariloche y de la Villa Mascardi con mucho nivel de virulencia", dijo y agregó que él fue destinatario de amenazas como "hay que matarlos" y 'hay que armarse'" y que este repunte de la violencia "responde a las noticias que trascienden y que hablan (de que los mapuches) están armados o que fabrican armas caseras".
Para finalizar, reconoció que intervinieron mediante una denuncia ya que "cuando alguien llama a marchar y dice hay que matarlos a todos y hay que meter bala, nos preocupa; estamos hablando de vecinos de una comunidad pequeña, donde el sábado marcharon con 80 autos", sentenció Fuks.