Motivados por el espíritu festivo, internos de la Unidad 4 de Bahía Blanca elaboraron 2.000 pan dulces para que el municipio local entregue a las familias más necesitadas en esta Nochebuena y Navidad.
El trabajo comenzó en el sector de panadería del penal. Allí, siete internos supervisados y capacitados por el penitenciario y maestro panadero Pablo Amarilla amasaron, confeccionaron los bollos y los dejaron elevar para luego hornearlos. Finalmente, el trabajo culminó en el Centro de Formación Profesional que funciona dentro de la cárcel donde los decoraron y embolsaron.
"Estando preso aprendí el oficio de panadero, pero nunca había hecho pan dulces. Cuando recibimos la propuesta nos entusiasmamos porque es muy lindo que la gente que más lo necesita pueda recibir algo para compartir en las fiestas. Para nosotros es una manera de llevar alegría a las casas", contó Diego, uno de los internos que ve a la producción de panificados como una salida laboral para cuando recupere su libertad.
La materia prima la aportó la Municipalidad de Bahía Blanca y el trabajo de los internos fue una obra solidaria. Cabe destacar que los pan dulces elaborados y horneados en la Unidad de Villa Floresta pesan medio kilo y se repartirán entre familias de bajos recursos e instituciones que asisten a quienes más lo necesitan.