Luego de que le dieran el alta a Raúl, el último paciente que tenía coronavirus en Azul, fue entrevistado por Rodolfo Barili y Cristina Pérez en Telefe junto a su mujer María Emilia, quién había sido dada de alta unos días antes tras recuperarse de COVID-19 en el Hospital Pintos.
"Mientras estuvimos los dos juntos estuvo todo bien, cuando ella fue dada de alta me quedé solo. Y no es solo la internación, te quedas aislado. Yo me hacía los controles y era una situación fea. A mí se me había complicado con una neumonía, pero gracias a dios a la gente que trabajó en el hospital aquí estoy", contó Raúl al ser consultado por los conductores de Telefe Noticias luego de su alta del Hospital Pintos, y agregó: "Te hacen dos hisopados con 24 horas de diferencia y si dan negativo ahí te dan el alta. La espera del resultado es tremenda".
Al ser consultados sobre cómo había repercutido la noticia de los casos positivos en Azul, María Emilia aseguró que "se convulsionó un poco la sociedad porque somos los dos únicos casos que hubo. A veces la gente por ahí se asusta demasiado porque relaciona al coronavirus con la muerte. La gente se tiene que tranquilizar porque no en todos los casos te va a ir mal. Causó un poco de conmoción".
"Cuando a mí me dieron el alta, yo no no me quería ir del hospital. No lo quería dejar solo porque la situación de aislamiento es muy fea. Me dejaron estar un día más y me tuve que ir porque no podía estar más en el hospital. Pasó una semana que no estábamos juntos y estábamos re ansiosos para este momento", contó la azuleña sobre el reencuentro con su marido.
Durante la entrevista, María Emilia agradeció a los médicos Mariano Macaluso y Martín Mayo, y dio detalles sobre cómo fueron los días internados en el hospital: "No lo quería dejar solo porque era terrible el aislamiento que teníamos. Nunca hemos jugado tanto a las cartas y yo me preguntaba que iba a hacer sólo, me re angustiaba. Yo tenía miedo cuando él se complicó con la neumonía y que por el respirador se necesitara de respirador".
Luego de contar que llevan 33 años de casados, el hombre que fue dado de alta este jueves relató que el apoyo de su mujer fue "incondicional". "Me sostuvo anímicamente para no quebrarme. De ella, de mis hijos, de mis amigos y de mi familia. Hoy la tecnología me permitía tener el celular en la habitación y estábamos conectados permanentemente. Y eso ayuda mucho", confesó y aseguró que la experiencia sirvió para ayudar "a reforzar los vínculos y te da otro enfoque de la vida, hay que priorizar otras cosas".
Luego, Barili le consultó al matrimonio azuleño sobre el reencuentro tras estar separados: "Comimos carne al horno con papas, una comida rica. Si bien tiene un poquito de diabetes le hicimos el permitido, un arrolladito de dulce de leche".
Por último, en Telefe entrevistaron Katia, la hija del matrimonio, que relató cómo había transitado la enfermedad de sus padres: "Cuando nos enteramos la noticia fue un balde de agua frío. A papá no lo veía hace como dos meses".