Médicos y científicos de todo el mundo hablan sobre la ivermectina, un fármaco que -según varios estudios- podría matar al coronavirus. La investigación se está llevando adelante en Australia, pero la noticia estalló en Argentina ya que algunos de los expertos que más conocen este compuesto son de Tandil y trabajan en la UNICEN.
Este fin de semana, la revista Antiviral Research publicó un trabajo de la Universidad de Monash de Melbourne, en Australia, que asegura que la ivermectina podía matar el coronavirus en 48 horas en experimentos realizados "in vitro". A raíz de la publicación, un grupo multidisciplinario de expertos de varias universidades nacionales y del Conicet decidieron potenciar los estudios y evalúan hacer esas pruebas de laboratorio a pacientes infectados con COVID-19 en nuestro país.
En el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil, que pertenece a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicén, el doctor Carlos Lanusse pidió "un poco de cautela en el espiral de expectativa por el drama como el que vivimos en el planeta. Es importante el espacio, la dimensión y las expectativas existentes ante un patógeno como el COVID-19. Tenemos a la ivermectina como una posibilidad, como muchas otras herramientas y expectativas médicas, nos vamos a tener que acostumbrar por bastante tiempo a convivir con la cuarentena y el aislamiento. Lo demás podrá venir en mediano tiempo, pensando en 2021".
"Desde hace mucho tiempo en mi laboratorio de farmacología como en otros lugares del mundo, se trabaja en el reposicionamiento de viejas drogas para nuevos usos. Esto llegó hace una década de la mano de los costos tremendos del desarrollo y la necesidad de nuevas moléculas para poner en el mercado", aseguró Lanusse en una entrevista con el diario LA NACIÓN.
El cientifico reconoció que "desde que apareció la ivermectina, que es una molécula muy noble, que ha dado un descubrimiento que trascendió en la humanidad por el tratamiento antiparasitario en los animales, tiene 40 años en el mercado y en este reposicionamiento en los últimos diez años se empezó a estudiar como potencial en otros usos, incluido como anti viral".
"Hay numerosos trabajos previos a este, para inhibir varios virus a concentraciones más elevadas. Este grupo australiano publica este artículo, a una determinada dosis en laboratorio, sin un animal de por medio, en esas condiciones se logra inhibir entre 24 a 48 horas el virus", aseguró Lanusse sobre la publicación del estudio australiano.
A pesar de su experiencia con la ivermectina, Lanusse pidió ser cautos con el tema: "Conocemos mucho a esta droga, pero la conocemos mucho actuando contra un parásito, no contra un virus. Ese es el desafío que viene ahora. Encontrar la dosis para tratar a un paciente enfermo, la cual sea capaz de lograr concentraciones en el tracto respiratorio, y que pueda inhibir al virus en el pulmón del infectado, pero que esto no sea tóxico para el paciente que recibe el tratamiento".
PRUEBAS EN PACIENTES HUMANOS
"Desde la Universidad de Monash, en Melbourne, aclararon que los ensayos se realizaron in vitro y que aún deben hacerlos con personas", explica un artículo de la agencia EFE, y agrega que una sola dosis de ivermectina "podría detener el crecimiento del SARS-CoV-2 en un cultivo celular, erradicando de manera efectiva todo el material genético del virus en un plazo de 48 horas".
El próximo paso ahora, señala la universidad en un comunicado, "es determinar la dosis humana correcta", asegurándose de que la necesaria para tratar eficazmente el virus "in vitro" es de un nivel seguro para las personas.
Desde Tandil aseguran que la noticia tiene una base "científica fuerte" ya que el efecto antiviral de la ivermectina se conoce desde hace algunos años, sobre todo en el uso de animales pero también de personas.