Miguel Brizuela y Thiago Almada, jugadores del Club Vélez Sarsfield, fueron imputados este martes por el delito de abuso sexual, en el marco de una causa iniciada a finales de 2020, y quedaron separados del plantel “hasta tanto se resuelvan sus situaciones judiciales”, informó oficialmente la institución de Liniers.
”En virtud de la imputación que fuera notificada formalmente por la Unidad Funcional de Instrucción, especializada en Violencia de Género del Departamento Judicial de San Isidro, a los jugadores Miguel Brizuela y Thiago Almada, el club ha activado el protocolo de acción institucional”, informó Vélez en un comunicado.
”Se ha separado temporalmente a ambos profesionales del primer equipo hasta que se resuelvan sus situaciones judiciales. Los futbolistas contarán con el acompañamiento del Departamento de Psicología de la Institución. El club se pone a disposición de la victima y la justicia”, agregó la institución.
Almada y Brizuela fueron denunciados por abuso sexual en una fiesta clandestina realizada a fines del 2020 en una casa alquilada por otro futbolista de Vélez, Juan Martín Lucero, y este martes fueron formalmente imputados por la fiscalía especializada en violencia de género, a cargo de la doctora Laura Zyseskind.
“Estoy con ataques de pánico. Esta semana tengo que volver a la psiquiatra para que me recete tranquilizantes. Tengo mucho miedo de salir de casa”, dijo en su momento la joven abusada.
Hasta hoy, el único imputado en la causa era un extécnico de las categorías de ascenso, Juan José Acuña, que está prófugo.