El testimonio de una de las enfermeras de Diego Maradona reveló que el astro se habría golpeado en la cabeza y no recibió la atención que correspondía. Fue cuando se recuperaba de la operación por un hematoma subdural, en una casa de Tigre.
“Maradona se cayó el miércoles (de la semana anterior) antes de su fallecimiento. Se cayó y se golpeó la cabeza, pero no lo llevaron a un hospital a hacerle una resonancia, una tomografía...”, dijo Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera Dahiana Madrid, a TN.
En las últimas horas, el médico a la cabeza del tratamiento de Diego, Leopoldo Luque, quedó señalado como involucrado en la causa, recaratulada como presunto “homicidio culposo”.
“Ella entra a trabajar un viernes diez días antes de la muerte de Diego Maradona. El lunes siguiente a ello lo acompaña al baño y el paciente le pide que se vaya, que no esté más con él. Sólo le daba las pastillas que le indicaba la psiquiatra. Nunca más lo revisó”, agregó Baqué sobre su clienta.
Según los testimonios, la enfermera Madrid no tenía contacto directo con Maradona desde hacía ocho días, y la medicación se la entregaban sus asistentes. La mujer también contó que la casa donde Maradona se recuperaba no tenía ni un desfibrilador cerca. “Tampoco había un médico clínico”, aseguró Baqué.
“El enfermero del turno noche le tomaba la presión. El día anterior de su muerte, la presión arterial de Diego Maradona era 130-100 y las pulsaciones por minuto llegaron a 115. Para un paciente cardíaco el límite debe ser de 80. Lo que le pasó se veía venir”, agregó. “Se olvidaron del corazón de Maradona”.
“La primera responsabilidad es del médico, y la segunda de la familia”, dijo Baqué. “Ni baño tenía la habitación. Le pusieron un baño portátil”. “Maradona no estaba en condiciones de decidir”, agregó.
La situación de Luque
Leopoldo Luque se presentará espontáneamente este lunes a declarar en la fiscalía de San Isidro. Luque no está citado en la investigación por “homicidio culposo”, pero el fin de semana se allanaron su casa y su clínica, y se le secuestraron computadoras, celulares y la historia clínica de Maradona.
La Justicia investiga si hubo negligencia médica en el tratamiento de Maradona, que murió el miércoles pasado a los 60 años en su casa en Tigre.