Boca Juniors y Santos de Brasil empataron este miércoles en un partido sin goles por la ida de la semifinal de la Copa Libertadores. En un partido caliente, y a la espera de la definición de la otra llave (en la que River perdió 3-0 ante Palmeiras), una jugada de Carlos Izquierdoz se llevó toda la bronca de los brasileños.
A los 28 minutos del segundo tiempo, Izquierdoz cruzó con el cuerpo a Marinho en el área y, tras la revisión del VAR, el árbitro Roberto Tobar determinó que no hubo infracción y se diluyó el potencial penal, lo que hizo estallar a todo el plantel de Santos, que continuaron durante varios minutos reclamándole al juez por la polémica jugada.
De todas formas, Santos se llevó a Brasil el empate, un resultado que puede ser positivo, ya que la definición tendrá lugar en su terreno, pero Boca, acostumbrado a conseguir buenos resultados como visitante, también está en condiciones de sacar boleto a la final, tras los primeros 90 minutos de una serie cerrada y estudiada como una partida de ajedrez.