Lionel Messi, ya sin posibilidades de pelear la Liga de España, se tomó unas vacaciones adelantadas para descansar y prepararse de cara a las Eliminatorias Sudamericanas y a la Copa América, que comienza el 11 de junio. En medio de todo esto, el futbolista argentino habló sobre cuestiones muy íntimas.
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El jugador de Barcelona -el 30 de junio vence su contrato y la dirigencia avanzó con la contratación de Sergio Agüero para retenerlo- se refirió, en diálogo con Olé, de lo “difícil” que es ser él.
“A veces es difícil cuando querés pasar desapercibido, cuando querés hacer cosas normales como ir a un shopping o hacer cosas donde hay mucha gente por ahí es complicado pero no pasa de que te reconozcan y te pidan una foto, pero hay momentos en que uno quiere estar sin esa presión de saber que te están mirando”, se sinceró.
Y agregó: “Muchas veces también tenés tus locuras y no querés cruzarte con nadie pero la gente te pide una foto, un autógrafo y estás loco. Pasa mucho que por ahí estás cruzado y no reaccionás mal pero el que te pide la foto espera que te rías más, incluso te lo dicen, pero son cosas que me toca vivir y tampoco me quejo”.
De todas formas, reconoció el cariño que la gente: “Al mismo tiempo es hermoso que te reconozcan porque vaya donde vaya siempre tuve un reconocimiento, una palabra, y eso es lindo”.
El Messi futbolista también tiene que desprenderse de la redonda para ser el Messi de la familia. En ese sentido, destacó que lo que más le gusta de ser padre es “poder compartir”. Comentó que él cuenta con más tiempo que otros padres.
“Tengo la suerte de poder compartir porque hay muchos padres que tienen que salir a trabajar y recién llegan a la noche, como le pasaba al mío, que estaba todo el día trabajando y yo lo veía a la noche, estaba muerto, lo veía poco. Yo tengo la suerte de estar prácticamente todo el día con ellos, de llevarlos y buscarlos del colegio, llevarlos a fútbol, de despertarme, desayunar con ellos”, argumentó.
Luego, a modo de broma, continuó: “A veces los querés matar pero bueno, me encanta poder levantarlos, hacerlos dormir de noche y estar en el día a día”.
¿Y la rutina con su esposa Antonela Roccuzzo? “Con Antonela salimos poco, es difícil por el día a día de los chicos, tenemos tres y al final te adaptás a sus rutinas. A mí me encanta la rutina y el hecho de buscarlos, hacer algo con ellos, comer temprano, acostarnos temprano, es mas o menos lo que hacemos”, expresó.
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Sobre eso, reconoció que Antonela suele quejarse por el poco tiempo que disponen para ellos dos solos como pareja. “A veces hay, sí... Porque por ahí no tenemos tanto tiempo pero tenemos tres chicos y a veces es complicado”, admitió el futbolista.
La realidad de la Argentina
Si bien se marchó desde muy chiquito, Messi no se olvida de sus raíces. “Cuando veo que gente que quiero la pasa mal no me gusta pero no solo con mis amigos sino en todos lados. Hay mucha pobreza, sobre todo en un país como el nuestro que hay mucha gente que la pasa mal. Yo lo vi, lo vi de cerca, lo conozco, sé de qué se trata”, comenzó.
Y siguió: “No es que siempre estuve en la posición en la que estoy hoy pero siempre es difícil opinar de este lado porque la gente va a decir, ‘vos qué hablás, no sabés lo que es, no te pasa’, y yo sé, yo estoy al tanto de todo lo que pasa en Argentina como en España, que es donde vivo”.
“Y no me gusta lo que veo y lo sufro como lo sufre la gente pero, como digo, estoy en otra posición y opinar desde ahí es más difícil por lo que puedan llegar a decir”, sostuvo.
Así, se refirió a su experiencia: “A mí no me faltó nada porque mi viejo laburaba todo el día, no estaba nunca para intentar que no nos falte nada, hacía horas extras pero he tenido amigos que vivían en una villa, que no tenían para comer, no tenían luz, no tenían agua... También lo viví de cerca a eso”.
Y deseó: “Sé que el argentino me quiere mucho también. El virus tiene complicado al mundo pero a nosotros nos está pegando fuerte... Ojalá que salgamos adelante como salimos siempre y que todos juntos podamos seguir construyendo nuestro país”.
La Copa América
Messi tiene otro desafío por delante: la Copa América. Por eso, competitivo como pocos, tiene muchas expectativas. “Está todo el grupo con muchas ganas, ilusionados con poder jugar esta Copa. Hace mucho que no nos juntamos, la última vez fue por el virus, eso hace que tengamos más ganas todavía de juntarnos”, dijo.
“Es una Copa especial, diferente por el tema de que seguramente no va a haber gente pero así y todo, en lo personal tengo muchísimas ganas de poder estar otra vez”, se entusiasmó el 10 de la Selección.