El médico neurocirujano Leopoldo Luque le solicitó a la Justicia que investiguen a un clínico y un neurólogo que atendían a Diego Maradona en su vivienda de Tigre, argumentando que eran quienes “controlaban y medicaban al paciente dando las instrucciones médicas a los enfermeros”.
Se trata del médico Pedro Di Spagna y del neurólogo Macías. Por su parte, cabe recordar que una médica de la empresa Swiss Medical y el coordinador de los enfermeros que asistían al exfutbolista en la casa del country de Tigre fueron imputados por los fiscales que investigan las circunstancias de deceso.
Asimismo los fiscales convocaron para el próximo 8 de marzo a la junta médica que intentará determinar si el deceso del “10” fue evitable.
Los dos nuevos imputados son Nancy Forlini, la médica que coordinaba la internación domiciliaria de Maradona, y Mariano Perroni, quien era el coordinador de los enfermeros aportados por la empresa Medidom. Ambos son investigados por “homicidio culposo” y fueron citados para que el próximo jueves.
Incluso, formaban parte del chat de WhatsApp denominado Tigre, donde los enfermeros reportaban todas las novedades sobre Maradona y donde quedaron en evidencia algunas falencias de la internación.
Además, se encuentran en la misma situación el psicólogo Carlos Daniel Charly Díaz (29), la enfermera del turno mañana y tarde Dahiana Gisela Madrid (36), y el enfermero de la noche, Ricardo Omar Almirón (37).
Ya son siete los imputados que hay en esta causa que tiene como principales sospechosos al neurocirujano Luque y a la psiquiatra Agustina Cosachov.
La autopsia, las historias clínicas y toda la documentación médica que se haya secuestrado sobre Maradona y los estudios complementarios a la autopsia serán el eje del análisis de la junta.
Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.