Peritos caligráficos de la asesoría pericial de San Isidro determinaron que el neurocirujano Leopoldo Luque falsificó la firma de Diego Maradona con el fin de solicitar a la Clínica Olivos la historia clínica del “Diez”. Se analizaron tres documentos que hallaron en la casa del médico durante el allanamiento llevado a cabo hace semanas.
Se trata de un revés que complica la situación judicial de Luque, ya que se trata de papeles que estaban en su poder, más allá de que las firmas hayan sido falsificadas o no por el médico.
En los próximos días, se espera que Luque sea convocado por la fiscalía para dar explicaciones como posible partícipe del delito o para realizar un cuerpo de escritura y establecer si fue él quien falsificó la firma. El neurocirujano Luque podría ser imputado por el delito de “uso de documento privado adulterado”.
Esta investigación es paralela a la que el equipo de fiscales creado por decisión del fiscal general de San Isidro, John Broyad, y constituido por él y por Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, intenta determinar las circunstancias de la muerte del exfutbolista y tiene en la mira tanto al neurocirujano Luque como a la psiquiatra Agustina Cosachov.
Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre pasado al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
