El hijo menor de Lázaro Báez, Leandro, fue condenado la semana pasada por crímenes de desvío de dinero de la obra pública, responsabilidad que se le atribuye a su padre y que devino en que él, su hermano y sus dos hermanas hayan terminado condenados y con otros juicios en puerta. Pero el hombre de treinta años aprovechó el momento para hablar de todo, también sobre Cristina Kirchner y sus hijos Florencia y Máximo.
“Yo digo mi verdad y lo que muchos piensan pero nadie se anima a decir”, dice quien fue nombrado director suplente en Austral Construcciones. En una entrevista con el diario Clarín, Leandro contó que estuvo más de un año sin hablar con su padre. Discutieron personalmente en la sala de visitas del penal de Ezeiza, siguieron por teléfono y la distancia fue inevitable.
En este sentido, el hijo menor de Báez aseguró: “Cristina Kirchner debe estar preocupada porque si Lázaro es emblema de la corrupción, no puede haber corrupción sin funcionarios y se dijo que el delito precedente era la obra pública”. Y profundizó en ese sentido: “Creo que Cristina está preocupada por eso y sobre todo porque Florencia no tiene fueros como Máximo, por eso ahora salieron a defender a Lázaro”.
Además, confesó un detalle que marca la distancia entre su familia y la de la vicepresidenta y cuenta que Lázaro la llama por su apellido, Fernández. “Nunca le dijo ni le va a decir Kirchner”.
“Desde que vine para esperar la condena y estar con los abogados empecé a verme con él bastante seguido, así que hemos tenido charlas interesantes”, había dicho en una entrevista previa el hijo menor de Lázaro. Allí esbozó que “Si hay corrupción tiene que haber una parte de funcionarios”
Lázaro Báez fue adjudicatario de 51 licitaciones por 46.000 millones de pesos. Todo fue otorgado bajo irregularidades y sobreprecios del 65% promedio, sostuvo la Justicia. Y Leandro asegura que Néstor Kirchner colaboró en esto: “Su amigo lo ayudó, claro que lo ayudó, en el sentido que le dijo que se anime con la empresa y que la prepare para los contratos que se iban a volcar en la provincia”.
Sobre el juicio a su padre y sus hermanos sostuvo: “Hicieron un intercambio de figuritas y lo dejaron a él como emblema de la corrupción y se olvidaron de los funcionarios”.
“Desde que murió Néstor la relación fue diferente; con Cristina nunca se llevó bien. Ella nunca lo quiso y se lo sacó de encima”, dice Leandro, que recuerda: “Tenían negocios juntos, incluso después de la muerte de Néstor”, declaró en la entrevista con Clarín.
“Todos sus bienes estaban declarados, claro que hubo negocios con los Kirchner”, dice para disipar dudas y que todavía queda un largo camino por trazar en los juicios vinculados con “la ruta del dinero K”.