Con objetivos bien marcados, el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y las restantes fuerzas de la oposición se medirán este domingo en las urnas para comenzar a definir cómo quedará compuesta la futura Cámara de Diputados, en un test que pondrá a prueba los primeros dos años de gestión de Alberto Fernández en medio de la pandemia.
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Las PASO serán la antesala de la elección definitiva, la del 14 de noviembre, donde se renovará la mitad de la Cámara baja. Son las 127 bancas que se repartieron en la elección de 2017, cuando el kirchnerismo, el massismo y otras expresiones peronistas compitieron por separado y sufrieron una dura derrota a manos de Cambiemos, que los llevó a aliarse dos años después.
Con esa unidad revalidada, el Frente de Todos buscará ganar volumen y arrimarse al quórum, del que hoy lo separan tan solo nueve diputados. La bancada de Máximo Kirchner arriesga 52 de sus 120 escaños, menos de la mitad de su representación actual, y se ilusiona con reducir la dependencia de otros espacios políticos a la hora de los votos.
Si se mantiene la proyección de 2019 y si se cumplen los pronósticos previos, el bloque podría ganar más bancas de las que renueva. Para eso apuesta sus fichas a unos diez distritos que lo podrían acercar a los 129 diputados, como la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Cruz, Chaco y Formosa.
Juntos por el Cambio, en tanto, intentará mantener un número que le permita frenar el avance de leyes polémicas, sobre todo las reformas en la Justicia. El interbloque de Mario Negri pone en juego 60 de 115 lugares y la UCR es la que más expone (27 bancas de 47), seguida por la Coalición Cívica (7 de 14) y el PRO (26 de 53).
La principal bancada de la oposición aprovechará al máximo las PASO para redefinir liderazgos de cara a 2023. A diferencia del Frente de Todos, que competirá con listas únicas en casi todo el país, la principal fuerza de la oposición tendrá internas en 17 de los 24 distritos, y algunas tienen final abierto.
Pero en Diputados también habita la oposición más moderada, unida por un discurso “anti-grieta” que busca romper con la polarización. Son partidos provinciales y otras expresiones no kirchneristas que quieren mantener con vida un espacio de poder propio que les permita terciar en votaciones ajustadas.
El Interbloque Federal arriesga seis de diez escaños. El dato saliente es que Córdoba Federal renueva tres de sus cuatro lugares y podría perder uno a manos del Frente de Todos. En esta bancada también terminan mandato el salteño Andrés Zottos, el santafesino Luis Contigiani y el bonaerense Jorge Sarghini.
En Unidad Federal para el Desarrollo se renuevan las bancas de José Luis Ramón (aliado al Frente de Todos en Mendoza) y el bonaerense Pablo Ansaloni, que también saltó al oficialismo; y los misioneros Ricardo Wellbach y Flavia Morales, del Frente de la Concordia, que gobierna la provincia.
Por último, terminan mandato el santacruceño Antonio Carambia (exintegrante de Juntos por el Cambio), la tucumana Beatriz Ávila (esposa del intendente capitalino), Alma Sapag (del Movimiento Popular Neuquino) y los dos del Frente de Izquierda, Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer.
Provincia por provincia
En Buenos Aires se distribuyen 35 bancas. El Frente de Todos, que postula a Victoria Tolosa Paz, arriesga 17, y Juntos por el Cambio (donde se enfrentarán Diego Santilli y Facundo Manes) renueva 14, de las cuales ocho son del Pro, tres de la UCR y otras tres de la Coalición Cívica. Las restantes bancas en puja son las de Sarghini, Ansaloni y los dos representantes del FIT.
En la Ciudad de Buenos Aires, que renueva 13 bancas, Juntos por el Cambio compite con tres listas y buscará revalidar su poder, pero le será casi imposible retener las diez bancas que pone en juego. El Frente de Todos, que lleva a Leandro Santoro como primer candidato, arriesga solo tres.
Córdoba es otro de los distritos con un recambio importante: nueve bancas en total, de las cuales tres son de la UCR (Brenda Austin, Soledad Carrizo y Diego Mestre), dos del PRO (Héctor Baldassi y Gabriel Frizza), tres del schiarettismo (Alejandra Vigo, Paulo Cassinerio y Claudia Márquez) y una del Frente de Todos (Pablo Carro).
En Mendoza son cinco los lugares en disputa: tres del radicalismo (Claudia Najul, Luis Petri y Federico Zamarbide), uno del Frente de Todos (Omar Félix) y el restante, de Ramón. El líder de Protectora no integra el bloque de Kirchner, que ahora podría sumar un nuevo integrante orgánico a la banca que ya tiene.
Santa Fe renueva nueve bancas al igual que Córdoba. En Entre Ríos se reparten cinco escaños, y en Tucumán y Chaco, cuatro. Catamarca, Corrientes, Jujuy, La Pampa, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Santa Cruz eligen tres lugares cada una; y Chubut, Formosa, La Rioja, Río Negro y Tierra del Fuego, dos cada una.