El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó este viernes que el principal problema de la economía mundial es la desigualdad y advirtió que los mercados no van a proporcionar el tipo de financiamiento que necesitan las economías para hacer frente a la recuperación pospandemia.
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“Creo que tenemos una tarea enorme por delante. El multilateralismo es un medio para encontrar soluciones. Somos positivos y esperamos poder trabajar juntos para lograr soluciones de manera efectiva”, dijo el funcionario.
Guzmán disertó este viernes en el Foro Global de Productividad organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en la ciudad italiana de Venecia donde se lleva adelante en paralelo la cumbre de ministros y banqueros centrales del G20.
En un panel que fue moderado por el periodista del Financial Times Martin Wolf, Guzmán con la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) y ex FMI, Christine Lagarde; el titular del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y el secretario de Hacienda y Crédito de México, Arturo Herrera.
Allí, el argentino expuso que un objetivo del multilateralismo debe ser evitar una evolución desigual de la economía global luego del impacto de Covid-19. Y señaló que hay grandes asimetrías en cuanto a las condiciones que tienen los países a la hora de enfrentar los desafíos para la digitalización de la economía.
Guzmán dijo que, para Argentina, los temas del panel están en el centro de la agenda de políticas y lo que pretende el Gobierno de Alberto Fernández es crear una sociedad que logre desarrollar el conocimiento, un buen camino de desarrollo humano y social y que esto se dé de manera inclusiva.
El funcionario indicó que la inclusión digital es un objetivo que la Argentina quiere alcanzar. Y señaló en ese sentido que el país sabe que enfrenta desafíos diferentes a los de las economías avanzadas aun cuando se trata de lograr objetivos similares.
“Y la historia nos enseña que las llamadas revoluciones industriales anteriores, al mismo tiempo que aumentaron el nivel de vida de muchas personas en muchas partes del mundo, también crearon más desigualdad, y ahora vivimos tiempos críticos en los que existen serias amenazas sobre qué puede suceder en términos de desigualdad”, dijo.
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Para el funcionario, en la salida de la pandemia, el principal problema de la economía mundial es la desigualdad, lo cual es un síntoma de reglas disfuncionales. El otro es el cambio climático, y las soluciones para estos dos problemas están interrelacionadas. Por ello, un objetivo del multilateralismo “debe ser evitar una evolución desigual de la economía global luego del impacto de Covid-19”.
Según el ministro, el Estado juega un papel importante en lo que respecta a inversiones en educación e investigación y desarrollo y programas especializados, pero también en lo que respecta a infraestructura digital. Y las dos formas de financiamiento de estos desafíos están en el centro de la agenda de discusión del G20: una tiene que ver con la tributación internacional y la otra con el crédito.
“En nuestra opinión, necesitamos una adecuación, una modernización de las líneas de crédito de los bancos multilaterales de desarrollo, de manera que podamos reducir las asimetrías que enfrentan las economías avanzadas y en desarrollo en el acceso al financiamiento, en los términos que se requieren para abordar los problemas de la desigualdad, el cambio climático y la digitalización de la economía”, dijo Guzmán.
Y advirtió en ese sentido que los mercados no van a proporcionar el tipo de financiamiento que necesitan las economías para hacer frente a estos problemas.
En cuanto a los temas más importantes que abordará el G20, engloba todo la palabra “desigualdad” porque eso incluye, dijo, el acceso equitativo a la vacunación; una solución equitativa al problema de la elusión fiscal para las corporaciones; una solución equitativa a los problemas tributarios internacionales y fuentes equitativas de financiamiento para enfrentar los desafíos de la acción climática y la crisis de salud.