El mundo comenzó a dejar atrás un año signado por la pandemia del coronavirus. Para despedirlo miles de millones de personas deben celebrar el comienzo del 2021 en la intimidad de sus casas ya que están restringidos los festejos multitudinarios tal como suele ser costumbre en varias ciudades del mundo.
La nueva cepa y la segunda ola obliga a la población mundial a continuar con la reclusión, a pesar de ya haber pasado varios meses de confinamiento. Es que las cifras oficiales arrojan alrededor de 1,8 millones de muertos por Covid en todo el mundo.
Esta vez, los shows de fuegos artificiales llegarán a través de la pantalla de la televisión, el celular, la tablet o la computadora, siempre y cuando las festividades de cada ciudad no hayan sido canceladas.
El pequeño archipiélago de Kiribati y las islas Samoa en el Pacífico han sido, a las 10h00 GMT, los primeros en llegar a 2021, mientras que las islas deshabitadas de Howland y Baker tendrán que esperar 26 horas más.
Aunque en gran parte no se vieron afectadas por la pandemia, los países del Pacífico experimentarán una nueva forma de Año Nuevo, debido al cierre de fronteras, el toque de queda y el confinamiento.
En Sídney, la ciudad más grande de Australia, los famosos fuegos artificiales de la noche del 31 iluminaron el puerto con una exhibición deslumbrante, pero para pocos espectadores después de la aparición de un reciente brote en el norte de la ciudad.
En Tokio, los residentes enfrentan la perspectiva de que se imponga un estado de emergencia, después de que se registrara un récord diario de 1.300 nuevas infecciones por coronavirus.
En Europa, Italia, uno de los países en los que la pandemia se manifestó con más fuerza, está sujeta a un confinamiento de su población hasta el 7 de enero y a un toque de queda desde las 22, para evitar un aumento importante de casos por las fiestas. Este es el temor que sobrevuela todo el mundo.
De Brasil hasta Letonia, pasando por Francia, se desplegarán agentes de policía y soldados, en algunos casos, para garantizar el cumplimiento del toque de queda y la prohibición de reuniones.
Francia, que mantuvo un confinamiento estricto entre finales de octubre y mediados de diciembre, sustituido entonces por un toque de queda, anunció hoy que detectó el primer caso de la nueva cepa de Covid-19 surgida en Sudáfrica, pocos días después de que hallaran el primer positivo de la nueva cepa británica.
La cepa británica fue detectada por primera vez el 19 de diciembre en el sur de Inglaterra y, según las estimaciones iniciales, podría ser 70% más contagiosa. El país registró hoy un récord de 55.892 casos diarios, lo que confirma la escalada de su segunda ola. Pese al oscuro panorama, en Londres habrá un concierto en directo de la cantante estadounidense Patti Smith en homenaje a los trabajadores de salud pública que fallecieron por Covid-19.
En Alemania, que está confinada hasta el 10 de enero, la canciller Angela Merkel aprovechó hoy su mensaje de Año Nuevo para alertar que la crisis del coronavirus se extenderá a 2021, a pesar de la llegada de las vacunas.
En Brasil, el segundo país más afectado del mundo, que registró más de 193.000 muertes por Covid-19, los médicos temen una nueva ola frente a una población que a esta altura respeta poca las normas de prevención.
En tanto, en algunos países de Medio Oriente, las personas podrán celebrar casi con normalidad.
En Dubai, se espera que miles de personas asistan a un espectáculo de fuegos artificiales e iluminaciones láser en Burj Khalifa, la torre más alta del mundo, a pesar de un gran número de nuevos casos.
En Beirut, capital de Líbano, que todavía se tambalea por la mortal y devastadora explosión del 4 de agosto en el puerto, las autoridades también relajaron las medidas.
En medio de este contexto de restricciones, unos 50 países ya comenzaron a vacunar a su población. El primero fue China, que ya aplicó más de 5 millones de dosis de vacunas experimentales a la vez que hoy aprobó oficialmente la desarrollada por Sinopharm.
Rusia, por su parte, empezó a comienzos de diciembre a vacunar a los trabajadores en riesgo con la Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, y ya utilizada desde entonces por Bielorrusia y Argentina.
Mientras en América Latina son solo cuatro los países que comenzaron sus campañas de vacunación y en el Norte, también Estados Unidos y Canadá.