El mate es una de las infusiones preferidas por los argentinos. Sin embargo, la yerba es cada vez más cara. Y según un informe realizado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), esto se debe a que casi el 40% del precio de un paquete de un kilo corresponde a impuestos.
En enero de este año, el precio promedio del paquete de un kilo de yerba mate en la ciudad de Buenos Aires fue de $340,7, del cual el productor significó el 22,4% ($76,6); el sapecado, secadero y canchado el 7,6% ($25,9); la molienda y envasado el 11,1% ($37,7), el mayorista el 10,7% ($36,6), el minorista el 8,9% ($30,1), y los impuestos el 39,3% ($133,9).
Además, del precio que pagó el consumidor en góndola ($340,7), el 17,8% ($60,7) corresponde a ganancias netas y el 42.8% ($145,8) a costos.
Sobre la presencia de impuestos en el valor final, el 78,08% son impuestos nacionales y el 21,92% son provinciales. Además, al analizar los impuestos específicos de la cadena de valor, el 53,58% corresponde al IVA, el 24,50% al Impuesto a las Ganancias y el 21,92% a Ingresos Brutos.
“Queda claro que los productores de alimentos no somos formadores de precios. La atención no debiera centrarse en nosotros, sino en repensar el esquema impositivo, lo que beneficiará tanto al consumidor como al empresario agroalimentario”, aseguró el titular del sector de Economías Regionales de CAME, Eduardo Rodríguez.