En el marco de la vacunación contra el coronavirus, el promedio diario de inoculación contra el Covid-19 en Argentina significa hoy la tercera parte del índice mundial: 0,06 vacunados cada cien habitantes a nivel global, contra 0,02 en nuestro país. En la región, sólo Brasil y Chile han logrado hasta ahora conseguir una cantidad significativa de dosis para que sus campañas de inmunización sean verdaderamente sanitarias.
La proporción local representa, al 30 de enero, alrededor de 9.000 personas inoculadas cada 24 horas, según se desprende de la información oficial que recopila el sitio Our World in Data. A este ritmo Argentina se demoraría unos 13 años en vacunar a todos los habitantes.
La provisión de nuevos lotes de vacunas procedentes del laboratorio AstraZeneca, más las que aporte el mecanismo global solidario Covax, podría marcar una diferencia para evitar esa enorme dilación.
Desde el Gobierno lograron su objetivo inicial de tener las primeras dosis contra el coronavirus antes de que terminara 2020. Unas 300 mil vacunas procedentes de Rusia que le permitieron al país ser uno de los pocos en dar comienzo a su campaña antes del 31 de diciembre.
No obstante, los problemas de producción de la Sputnik V, sumados a las largas negociaciones con Pfizer y con China, han provocado un freno en el plan nacional.
Este lunes, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, indicó que Argentina ya lleva “370 mil vacunas aplicadas” contra el coronavirus, y destacó que el avance del plan de vacunación se produce en un contexto internacional en el que muchos países todavía no han podido acceder a los desarrollos farmacéuticos contra el Covid-19.
En dos entrevistas, con Radio Nacional y Radio La Red, Cafiero aseguró que el Gobierno trabaja “siempre con fuerza porque la pandemia no se detiene” y remarcó que está en marcha “la campaña de vacunación más grande de la historia”. ”La campaña de vacunación se lleva adelante y diariamente hay argentinos y argentinas que van recibiendo las dosis”, sostuvo el funcionario.
El jefe de Gabinete señaló que hay “un problema mundial con el tema de la producción” (por la demanda simultánea de muchos gobiernos) y mencionó la falta de acceso de muchos países. ”Fijémonos que la pandemia ha tenido momentos de mucha cooperación (entre los países) pero en el momento de la vacuna se empieza a cerrar, y esto hace que las potencias del mundo estén concentrando la compra de las vacunas”, añadió.
Rebrote de coronavirus
Cafiero se refirió a la actualidad de la situación sanitaria en el país y evaluó que lo que sucedió en diciembre “fue un rebrote” y “no una segunda ola”, y en ese marco destacó los efectos que producidos por “ciertas medidas de restricción a la circulación” aplicadas en varios distritos.
Por otro lado, al ser consultado por el inicio del ciclo lectivo y las clases presenciales, el jefe de Gabinete afirmó que el objetivo del Gobierno es priorizar “la mayor presencialidad posible” y destacó en esa línea la decisión de incorporar a los docentes como personal esencial para la vacunación.