El médico de cabecera de Diego Maradona, Leopoldo Luque, quedó imputado por el delito de “homicidio culposo” en el marco de la causa que investiga las circunstancias de la muerte del exfutbolista.
Luque fue notificado formalmente este domingo por la mañana. Al mismo tiempo, se ordenó allanar su domicilio en la localidad bonaerense de Adrogué y también en su consultorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esto ocurrió después de que declararan Dalma, Gianinna y Jana, hijas del exentrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata.
La causa ahora fue caratulada como “homicidio culposo”, lo cual cambia sustancialmente el rumbo de la investigación, que avanza con el análisis de documentos médicos y estudios complementarios a la autopsia.
Según declaraciones uno de los enfermeros, el jueves 19 de noviembre, seis días antes de su muerte, Maradona había tenido una pelea con Luque que “incluyó un empujón”, según fuentes judiciales.
El allanamiento se realizó por pedido del equipo de fiscales encargados de la causa, encabezado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren; y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra.
