Días atrás, Boris Johnson, primer ministro británico, se vacunó con la AstraZeneca/Oxford y volvió a avalar este fármaco, cuyo uso ya han suspendido algunos países dados sus “negativos efectos secundarios”.
Recientemente, una enfermera austríaca de 49 años murió luego de aplicarse la mencionada vacuna. La causa del fallecimiento, según confirmaron ahora, fue una trombosis.
Lo ocurrido llamó la atención de los profesionales expertos del hospital de Viena y de la Universidad de Medicina, que señalaron que se trató de un “fallecimiento fuera de lo normal” e investigaron las causas.
Tras varios estudios, llegaron a la conclusión de que el deceso de la enfermera fue a causa de una trombosis, tratándose de un efecto “extremadamente raro” de la vacuna. “Es muy raro y sólo ocurrirá en muy pocos pacientes”, destacó la especialista en coagulación, Sabine Eichinger.
Asimismo, explicó: “La reacción pudo haber sido debido a combinaciones muy particulares, posiblemente desencadenadas o en conexión con la reacción inflamatoria que algunos pacientes muestran después la vacunación, que lleva a esta complicación de la coagulación”.
Por otra parte, a partir de la autopsia surge también que la muerte pudo deberse a “una enfermedad inmunológica previamente desconocida”.