Julián Castillo, un tatuador colombiano de 26 años, pintó un mural usando dos litros y medio de sangre como pintura. La imagen del imponente águila de 3 metros cuadrados que cubre la pared exterior de una casa en Colombia dio la vuelta al mundo.
La sangre con la que fue realizada la obra fue donada voluntariamente por clientes, amigos y familiares del artista. Blood Mural 2.0 es el nombre que Castillo eligió para su obra, ubicada en la Institución Educativa Belisario Peña Piñero del municipio de Roldanillo, al norte de Valle del Cauca.
"La idea surgió en la Universidad del Valle en Cali, en medio de las protestas estudiantiles, donde hice una obra parecida pero que no duró mucho, por lo cual realizamos esta nueva", dijo Castillo a RCN Radio. Para que la pintura no se borre, Castillo mezcló la sangre con pigmento para tatuajes y protección de pintura acrílica.
"En un principio pensé que la gente iba a reaccionar mal sobre la obra, por usar la sangre como material, pero el mural ha tenido una gran aceptación, tanto así que la gente se ha ofrecido a donar sangre para hacer otros murales", expresó el joven.
El tatuador forma parte del Récord Guiness por haber pintado el mural más grande del mundo usando lápices. Ahora, vuelve a meterse en la lista como el primer muralista en utilizar la sangre humana como material para realizar una obra artística.
Castillo publicó un video en su cuenta de Facebook mostrando la reacción de la primera persona en enterarse con qué estaba pintado el mural:
Además, el artista dialogó con un medio local y contó cómo surgió la idea y cómo fue el proceso de creación: