La primera sesión del año del Congreso fue un escándalo y no hubo debate

Cambiemos utilizó su fortaleza numérica para impedir que se debatieran los 76 proyectos de ley que figuraban en el temario.

La primera sesión del año del Congreso fue un escándalo y no hubo debate
La primera sesión del año del Congreso fue un escándalo y no hubo debate \u002E (@DiputadosAR)

En un país que está en crisis económica, la oposición aprovechó este jueves las sesiones del Congreso como vidriera nacional para atacar al Gobierno y el oficialismo hizo todo lo posible para no abrir el recinto.

En estas circunstancias, la Cámara de Diputados realizó una sesión caliente, que duró poco más de seis horas, en la que el peronismo unido en todas sus vertientes formuló durísimas críticas y acusó al Gobierno de Mauricio Macri de anular la actividad legislativa.

Por su parte, Cambiemos utilizó su fortaleza numérica para impedir que se debatieran los 76 proyectos de ley que figuraban en el temario: son rechazados por la Casa Rosada por suponen un elevado costo fiscal, lo que va a contramano de la política de ajuste coordinada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fue la primera sesión del año de la Cámara Baja desde que Macri encabezó, el 1º de marzo, la apertura de sesiones ordinarias. Y se avizora un año de pocas sesiones, con los vínculos entre el oficialismo y la oposición totalmente rotos, sin margen para los acuerdos y con los diputados y senadores más preocupados por hacer proselitismo en sus territorios que por la tarea parlamentaria.

En el preludio de la campaña electoral -que arranca formalmente el 12 de julio pero en los hechos empezó varios meses antes-, la oposición había pedido la sesión especial de ayer con las firmas de los presidentes de las tres principales bancadas opositoras, Agustín Rossi (Frente para la Victoria-PJ), Pablo Kosiner (Argentina Federal) y Graciela Camaño (Frente Renovador).

Para empezar la sesión se necesitaban 129 de los 257 diputados sentados en sus bancas. La oposición consiguió el quórum. Sin embargo, como los 76 proyectos del temario no tenían dictamen de comisión, para debatirlos se requerían los dos tercios de los votos de los diputados presentes. Por eso, los 107 integrantes de Cambiemos bajaron al recinto para votar en contra e impedir que la oposición consiguiera habilitar su tratamiento.

Así las cosas, no se debatió ninguno de los proyectos de ley del temario, pero la oposición igualmente aprovechó la ocasión para pegar duro. Cumplieron el objetivo de castigar al Gobierno, al menos en lo discursivo, a cuatro meses de las PASO.

Por la corresponsalía de Buenos Aires