Un hombre que murió a mediados de enero resultó ganador de las elecciones a presidir la Junta Parroquial en un pequeño poblado de la provincia de Guayas, en Ecuador. Se trara de Juan Gonzabay, de Progreso.
Cuando se había escrutado el 100% de los votos de esa población, los resultados favorecieron a ese postulante, de 59 años quien murió a causa de un paro cardiaco, pero su agrupación política no lo notificó a tiempo a las autoridades electorales.
De acuerdo con los resultados, Gonzabay, del partido de derecho Social Cristiano-Madera de Guerrero, se acreditó el 23.44% de los sufragios y con ello la elección.
Los ecuatorianos acudieron el domingo a las urnas para renovar alcaldes, prefectos (gobernadores) y otras dignidades seccionales de poblaciones menores.
La elección del fallecido ha abierto un debate en la delegación electoral de Guayas, donde se analiza si debe asumir el cargo el suplente del candidato o el segundo más votado.
La ley establece que si un candidato fallece antes de la elección, el partido que lo auspicia puede escoger a un reemplazante, pero no precisa el curso de acción ante este caso.