Lavagna, el nuevo blanco del Gobierno ante el silencio de Cristina Kirchner

El exministro de Economía parece instalarse como el mejor posicionado dentro de la grilla de Alternativa Federal.

Roberto Lavagna en Córdoba, en el Fundación Mediterránea.
Roberto Lavagna en Córdoba, en el Fundación Mediterránea.

Por segunda ocasión en la semana, el presidente Mauricio Macri volvió a responderle a Roberto Lavagna, como culminación de una secuencia de réplicas al potencial candidato presidencial opositor que también tuvo de replicadores oficiales a los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Producción y Trabajo, Dante Sica.

A pesar de esta seguidilla de críticas hacia quien fue ministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner y hoy parece instalarse como el mejor posicionado dentro de la grilla de Alternativa Federal (AF), desde el Gobierno nacional niegan que sea parte de una temprana estrategia electoral y aseguran que es así porque Lavagna fue subido al ring de la mano de los medios.

Pero observadores políticos vinculan la reacción de la Casa Rosada con la necesidad del Gobierno de buscar un "enemigo" con quien confrontar públicamente ante la imposibilidad de hacerlo con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner que persiste en su silencio y ante la carencia de resultados económicos que mostrar.

Ayer, en una reunión de gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner, Macri hizo un encendido discurso, que recordó el tono que usó al inaugurar el periodo ordinario de sesiones del Congreso, en el que, sin nombrarlo, le replicó a Lavagna. "Cuando escucho 'esto se arregla creciendo'… ¿Y quién no quiere crecer? ¿Quién no quiere crecer? Pero para crecer tenemos que hacer esas cosas de fondo, estructurales, de base, que nos permiten crecer", dijo con vehemencia, hasta molesto.

Macri retomó así el concepto con el que el miércoles su ministro de Hacienda le había replicado a Lavagna. "Una cosa es crecer al 9% haciendo todo mal y otra cosa es crecer haciendo las cosas bien", dijo Dujovne en declaraciones periodísticas. Es que el potencial candidato opositor había dicho que sólo debatiría con el Presidente "cuando logre una economía con crecimiento de 9%, inflación de 10%, superávit gemelo y creación de empleo", como cuando él fue ministro de Economía tras el estallido de 2001. Lo dijo luego de que Macri abriera el fuego el domingo, al culparlo en un programa televisivo de ser uno de los padres de la "herencia" económica que recibió el gobierno de Cambiemos.

Pero según una fuente presidencial, semejante seguidilla que convirtieron a Lavagna en el blanco predilecto, con la senadora Fernández de Kichner en silencio y hasta hoy fuera del país, no es parte de una estrategia electoral pergeñada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. "Hace dos meses que los medios lo subieron al ring, no fuimos nosotros. No es premeditado, pero si nos preguntan, respondemos", dijo la fuente consultada por este diario.

Para abundar en esa afirmación, la fuente insistió en que la estrategia electoral del Gobierno por estos días pasa por lo que dijo Macri en su discurso de ayer en el CCK y ante el auditorio (el universo todo de Cambiemos) que lo hizo: "La prioridad es reforzar nuestro patio trasero", dijo; una alusión implícita al impacto que puedan tener dentro del oficialismo encuestas que indican una pérdida de intención de voto de Macri, en medio de una inflación y una recesión que no cesan. "Hoy no pensamos en ampliar sino en cuidar lo que tenemos, que no es poca tarea", admitió otra fuente.

En cambio, para el analista político Raúl Timerman, director del Grupo de Opinión Pública (GOP), convertir a Lavagna en "blanco" es una necesidad del Gobierno. "Cristina desapareció del mapa, por lo que está un poco desorientado. Entonces aparece el fenómeno Lavagna, que crece sin ser candidato y hace que pueda correr riesgo que Cambiemos pase al balotaje. Cambiemos tiene que pelear contra alguien porque no se puede defender solo. No tiene un solo dato económico a favor".

Timerman resaltó el crecimiento de Alternativa Federal desde la aparición de Lavagna, quien según el analista atrae a radicales “incómodos” con Cambiemos. En ese sentido destacó la probabilidad de que también se sume a ese espacio opositor el diputado radical porteño Martín Lousteau. En las últimas 24 horas, Lousteau fue invitado a integrarse a AF por el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, y el gobernados salteño Juan Urtubey, dos de los tres precandidatos presidenciales de ese espacio.