El ex secretario general de la CONMEBOL, Eduardo Deluca, y los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, se aseguraron la permanencia en el país al renunciar el fiscal del caso a apelar el fallo del juez federal Claudio Bonadio, que rechazó el pedido de extradición reclamado por una corte de Estados Unidos que los imputa por corrupción en la megacausa FIFAgate.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal Eduardo Taiano adhirió a los argumentos del juez para negar la extradición, con lo cual no elevó la apelación y por ende los tres imputados lograron quedarse en el país.
El juez Bonadio había argumentado, entre otros motivos, que los contratos sospechados de sobornos entre dirigentes del fútbol fueron entre privados y por consiguiente no existió el delito de "cohecho", en el que exista en la ley argentina, debe haber participación de funcionarios públicos.
Los otros argentinos imputados en la red de lavado de dinero y sobornos son el empresario Alejandro Burzaco, quien aceptó ser extraditado de Italia a Estados Unidos, y el expresidente de Quilmes, en su condición de exsecretario general de CONMEBOL, José Luis Meiszner, cuyo trámite está en proceso en un juzgado federal de Quilmes.
Fuente: DyN