Al menos nueve civiles, entre ellos cuatro chicos, y seis soldados murieron ayer en el ataque de Estados Unidos a una base aérea siria, informaron hoy la prensa estatal y el Ejército sirio, que calificó el hecho de "agresión" y acusó a Washington de haberse convertido en "socio" del extremismo islámico.
Por su parte, la Presidencia siria dijo que el ataque, que según Estados Unidos fue en represalia por un supuesto bombardeo con armas químicas que esta semana dejó decenas de muertos en Siria y que atribuye a Damasco, es un acto "irresponsable" e "imprudente" que revela "ceguera política y militar" ante la realidad.
No obstante, consideró que al atacar a un país soberano, Estados Unidos mantiene su política de "atacar países, someter pueblos e intentar controlar el mundo".
"Siria y sus aliados responderán de manera apropiada a esta agresión", dijo hoy Buthayna Shaaban, consejero político del presidente sirio Bashar al Assad.