La Policía se hizo presente en la Villa 20 de Lugano para detener a José Luis Miranda, más conocido como "Gula". "Vengan que me están pegando. Vengan", gritaba el hombre mientras intentaba liberarse de los dos efectivos policiales que lo habían detenido y lo tenían controlado en el piso.
En pocos minutos se desató un infierno. Desde distintos lugares empezaron a llover piedras que golpeaban a los dos policías y también al detenido, según informó Clarín.
Mientras llovían piedras llegó un móvil. Un efectivo abrió la puerta del acompañante y quiso amedrentar a quienes tiraban piedras empuñando su arma. Pero no tuvo el efecto esperado. Otro policía le pedía a los gritos: "sacá la escopeta", pero las piedras eran cada vez más.
Se multiplicaron los impactos, los vidrios estallaban y los policías que habían reducido a Miranda, heridos por las piedras, arrastraron al detenido hasta empujarlo al interior del auto.
En minutos tuvieron que desalojar la zona para evitar seguir recibiendo piedrazos. "Gula" Miranda era investigado desde hace tiempo por la Comisaría Comunal 8. Después de algunas semanas de investigación, lo detuvieron en la Villa 20.