Varios especialistas en marketing político y ética calificaron de inadecuadas las publicaciones de Bolsonaro en relación con los actos obscenos en los festejos de Carnaval en las calles de Brasil. Tras la difusión de un video en su twitter para criticar el Carnaval, se multiplicaron los pedidos de juicio político por la "falta de decoro" del presidente; los opositores exigirían un examen sobre su salud mental.
Queda por ver aún si enfrentará consecuencias sobre los mensajes que envió por la red social. El legislador izquierdista Paulo Teixeira dijo en Twitter que pediría a los fiscales que investiguen si Bolsonaro había violado leyes de privacidad.
Twitter dijo en una declaración que cualquier violación de sus reglas sobre contenido estaba "sujeta a las medidas apropiadas", pero se negó a decir si la publicación constituía un incumplimiento.
Críticos dijeron que los tuits de Bolsonaro mostraban que estaba más enfocado en disuadir a sus opositores progresistas que en crear consenso en el Congreso para impulsar reformas, como una revisión al sistema de pensiones.
Pero no todo quedó así, ya que luego de publicado el video muchos usuarios de las redes sociales iniciaron una campaña en línea en la que pedían un juicio político contra Bolsonaro, ya que, según la legislación brasileña, "proceder de modo incompatible con la dignidad, el honor y el decoro" figura entre los delitos contra la probidad en la administración pública y podría conllevar a "la pérdida del cargo".
Para sus detractores, la postura del presidente brasileño revela su falta de conocimiento del cargo para el que fue elegido en octubre pasado. Es uno de los atentados más violentos de un jefe de Estado contra la moral pública. Y todavía más grave es su afirmación de que se trata de un comportamiento común en las fiestas de Carnaval.
Roberto Gondo, profesor de Comunicación Política de la Universidad Mackenzie, sostiene que su actitud es coherente con su estrategia. "El clan Bolsonaro apela mucho más a la impulsividad y a la emoción que a la razón. Con su intento de agradar a un determinado grupo, el presidente terminó en una posición agresiva para el cargo que ocupa. Pero él y sus hijos conocen perfectamente el funcionamiento de las redes sociales", dice Gondo. Para él, al demostrar una postura poco equilibrada sobre el Carnaval, Bolsonaro refuerza esa imagen que lo llevó a ganarse las preferencias del electorado y que expresa a las bases bolsonaristas. "El post de Bolsonaro iba dirigido a su núcleo duro de votantes", concluye Gondo.
Gaudêncio Torquato, Profesor titular en la Universidad de San Pablo y especialista en marketing político Califica de "lamentable" el post de Bolsonaro y dice que el presidente incluso podría manifestar sus críticas al Carnaval, pero sin compartir esas imágenes. Para Torquato, la publicación de ese contenido va en desmedro de la investidura presidencial. "El ejercicio del poder tiene una liturgia que el presidente debe cumplir. El cargo exige comportamientos y actitudes incluso ante una escena escatológica y pornográfica. "Su actitud fogonea la idea del 'nosotros contra ellos'. Divide a la sociedad y levanta más barreras entre los grupos sociales", asegura Torquato.
En tanto, desde presidencia lanzaron un comunicado expresando que Bolsonaro, "no tuvo intención de criticar el carnaval" con el obsceno video que divulgó este miércoles y que aún mantiene en su red social.
"No hubo intención de criticar el carnaval de forma genérica, sino caracterizar una distorsión clara del espíritu carnavalesco, que simboliza la espontaneidad, la ironía, la crítica sana y la creatividad de nuestra mayor y más democrática fiesta popular", señala el comunicado.
Varios internautas igualmente comentaron en la publicación y cuestionaron la postura del mandatario en divulgar imágenes pornográficas, aunque hubo aquellos que defendieron el mensaje. Los tuits dejan ver una de las tácticas que ayudaron a que Bolsonaro fuera elegido presidente del país: avivar guerras culturales.
Así mismo, el presidente ultraderechista fue uno de los blancos principales de las burlas de los participantes del carnaval de esta semana y la edición de este año de las escolas se enfocó en especial en Bolsonaro, sus tres hijos, todos políticos, y otras personas que están en su gobierno.
Algunos juristas alegaron que publicar lo que equivalía a un video pornográfico era una violación a las reglas presidenciales de decoro, y dijeron que podría provocar una petición de juicio político.
Otras personas defendieron a Bolsonaro, argumentando que el presidente sólo estaba mostrando el nivel de inmoralidad al que han llegado las celebraciones del carnaval.