La caída de los salarios, entre otras variables económicas, hizo que los argentinos cambiaran sus hábitos de consumo: 8 de cada 10 reemplazaron a las primeras marcas por otras de menor precio.
El dato surgen de un estudio que realizaron las consultoras D'Alessio IROL y Berensztein, correspondientes a distintas mediciones del segundo semestre de 2018 y enero 2019, basadas en más de 1000 encuestas efectuadas de forma online, a mayores de 18 años de todo el país.
Con el objetivo de suprimir lo que pueda generar mayor impacto en el presupuesto, los argentinos relizaron varios cambios en la mesa: las gaseosas son el primer producto en ser desplazado (71%). También reemplazaron el consumo de carne vacuna (69%); postres lácteos (67%); cerveza (66%) y pescado (59%).
"Las carnes estarían siendo suplantadas por arroz (41%), fideos (40%), y pollo (36%). En esta línea, las familias optan por consumir mayor cantidad de verduras (35%) y frutas (31%)", según se desprende del informe.
En relación a las activades "extras", las familias están armando una nueva planificación de sus gastos: bajó un 48% lo que implica apoyo escolar para los chicos y 30% lo que es comidas afuera de casa, entre otros.
En tanto hay varios servicios que "resisten" al recorte presupuestario familiar. Internet se mantiene vigente (68%) seguido la telefonía celular y las transmisiones por streaming como Netflix en un 47% respectivamente.
El informe completo: