Calu Rivero publica un libro autobiográfico en el que cuenta cómo vivió el acoso de Juan Darthés

La actriz, modelo y DJ mostró la portada de la edición, que no llevará título. 

Calu Rivero publica un libro autobiográfico en el que cuenta cómo vivió el acoso de Juan Darthés
Calu Rivero

Luego del escándalo y la denuncia por acoso sexual contra Juan Darthés, Calu Rivero se focalizó en ayudar a otras mujeres víctimas de acoso y abuso sexual y trasladó su experiencia a un libro, que saldrá a la venta el próximo viernes. Se trata de una autobiografía sin título y "sin pretensiones literarias".

La portada del libro de Calu Rivero.
La portada del libro de Calu Rivero.

"En este libro no hay filtros ni reparos, no hay intermediarios, ni símbolos estandarizados (...) Quiero ser lo que ves cuando realmente mirás, la Calu íntima", dice la actriz y DJ a lo largo de las 303 páginas del libro, que tiene apuntes, fotos familiares, producciones profesionales, algunos textos propios y ajenos, y repasos de distintos momentos de su vida como su infancia, su adolescencia y su vida adulta. Aparecen, además, su papá y su expareja, el músico Emmanuel Horvilleur. 

Juan Darthés y Calu Rivero en Dulce Amor
Juan Darthés y Calu Rivero en Dulce Amor

Para relatar lo que sucedió con Juan Darthés, Calu comienza el capítulo con una frase contundente: "No era ficción, me estaba sucediendo en realidad". De allí en adelante, la modelo cuenta en primera persona todo lo que le ocurrió en 2012, mientras estaba participando de la novela Dulce amor. 

Algunos fragmentos del texto que Calu Rivero incluyó en su libro

Era todavía más joven de lo que soy ahora y, por cierto, mucho más ingenua. Vivía la actuación como una aventura, un juego, más que como una profesión. Era una actriz-esponja que todo lo absorbía y lo hacía carne, y eso me volvía especialmente vulnerable.

Mi personaje en aquella tira televisiva encarnaba una lista de estereotipos femeninos: la bella, la seductora, la histérica, la calculadora, la sensual peligrosa. Del otro lado estaba el galán, el arrogante, el macho proveedor, viril, desmesurado. Era una historia de pasiones y de amor, pero un amor también estereotipado.

Juan Darthés y Calu Rivero en Dulce Amor
Juan Darthés y Calu Rivero en Dulce Amor

Él era un actor ya consagrado, varón y mucho más grande que yo, en edad y en contextura. Era su enésimo protagónico. Entre nosotros había una situación claramente asimétrica, tanto en experiencia como en poder y en relaciones con el medio en el que trabajábamos.

Escena tras escena, yo interpretaba a la seductora e histérica que me señalaba el guión. Eran escenas jugadas y comprometidas desde lo actoral, lo emocional y, fundamentalmente, desde lo físico. Era el primer rol protagónico de mi carrera, una oportunidad de demostrar mi talento, mi voluntad de transmitir, mi compromiso de aprender. Toda mi ilusión, todo mi desea de hacer de la actuación una forma de vida se expresaba sin filtro. Era un momento de entrega total.

Fue entonces, durante ese trabajo con las interpretaciones, las representaciones y los estereotipos, que recuerdo la primera acción que me paralizó ante el exceso. Intenté justificarlo, comprenderlo como un impulso de seducción que mi compañero no podía controlar. Traté de distraerme, de pensar en otra cosa, pero la angustia, el vacío y el dolor se instalaron en mí y se hicieron cada vez más intensos.

Calu Rivero, en una producción de fotos.
Calu Rivero, en una producción de fotos.

Expresé a mi compañero mi incomodidad, lo hablé... Pero nada cambiaba. Escena tras escena, el exceso se repetía. El malestar y la angustia crecían en mí y mientras más crecían, más paralizada me quedaba. Era una sensación de vértigo constante, de miedo y espanto, pero al mismo tiempo de no querer soltar ni alejarme de eso a lo que me había comprometido, eso que me había prometido ser mi sueño, mi oportunidad, mi lugar, mi forma de vida. Dolorosamente comprobaba que lo que invisibilizaba ese exceso -a para mí ya tan evidente como doloroso- a los ojos de los demás, eran esas realidades paralelas tejidas en torno a los personajes y adjudicadas a la persona de los actores.

Calu Rivero y Juan Darthés.
Calu Rivero y Juan Darthés.

La presencia valiosa y contenedora de la gente cercana, el amor propio y la ayuda profesional hicieron que fuera apareciendo en mi menta la pregunta que me sacaría del infierno: ¿y qué pasa si te vas? Por fin dije BASTA y una bola de nieve me amasó. Lo que siguió fue la burla, la incomprensión y la soledad. En la mayoría de los medios escuché opiniones que me atribuían a mí las características del personaje que representaba y para el que me habían contratado. Mientras, comprobaba azorada que, en el caso de mi partenaire, el límite entre su persona y los atributos de su personaje estaba claro, no se confundía. Nadie, o casi nadie, parecía advertir que era justamente valiéndose de esos atributos, escudándose en ellos, que justificaba sus excesos. Era él quien estaba confundido, o más bien fundido con su personaje. Pero esa fusión lo hacía un monstruo opresor para mí, Calu, no para mi personaje.