La Antártida perderá muy pronto un bloque de hielo cuya superficie total es de más de 1.000 kilómetros, según la NASA, lo que generará un iceberg con un tamaño que será el doble de grande que toda la ciudad de Nueva York.
La agencia espacial aseguró este viernes en un comunicado que el bloque de hielo se desprenderá por una grieta que apareció en octubre de 2016 y que no ha dejado de hacerse más larga y profunda.
Aunque los científicos no especificaron el momento en que ocurrirá, sí alertaron de que esta ruptura podría afectar al resto de la plataforma continental y, por tanto, a toda la infraestructura científica allí dispuesta.
En su anuncio, la NASA comparó una fotografía de esa zona, realizada desde el satélite Landsat, fechada en enero de 1986, con otra de enero de 2019 donde se aprecia una grieta que cruza de oeste a este toda la parte que previsiblemente se desprenderá, y cuya forma es la de un cabo costero.
Cuando esta fisura se encuentre con otra que cruza el cabo de sur a norte, el territorio quedará convertido en un enorme iceberg cuya dirección es imprevisible, así como el efecto que causará en el resto de la superficie de esa zona de la Antártida.
Aunque el iceberg que nacerá parece gigantesco, en realidad no lo es para los estándares antárticos, dijo la NASA, que de todas maneras afirmó que "aún será significativo".