La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó hoy, en una tensa sesión que expuso una honda división hemisférica, una declaración en la denunció una "grave alteración inconstitucional del orden democrático" en Venezuela y exigió a Caracas restaurar la independencia de los poderes del Estado junto con "la plena autoridad" del Parlamento, controlado por la oposición.
Fue una jornada errática, llena de adrenalina y plagada de cruces verbales y acusaciones, que comenzó con la decisión de Bolivia de suspender la sesión y rápidamente escaló cuando 18 países deshoyeron la medida y reactivaron la cita sin los miembros disidentes.
"Se está dando un golpe de Estado al seno de la OEA, están engañando al mundo esto no tiene ningún valor", sentenció el embajador de Venezuela ante el organismo hemisférico, Samuel Moncada, luego que su par hondureño, Leónidas Rosa Bautista, asumirá la Presidencia interina del Consejo Permanente invocando el artículo 37 del reglamento, que establece que este órgano celebrará sesiones "cuando cualquier representante lo solicite por escrito" y constató que "hay quórum en la sala" para celebrarlo.
Con ese argumento 21 países de los 34 que participan en la OEA se sentaron a debatir la crisis política en Venezuela, por encima de la autoridad de Bolivia, el país, que también por el reglamento, asumió la Presidencia pro témpore del Consejo Permanente y, por ende, la capacidad de convocar y suspender sesiones.
Pese al enojo de Venezuela y Bolivia, que eventualmente abandonaron la sesión, los países que "dieron quórum", según el asesor judicial de la OEA, votaron una resolución final que denunció una "grave alteración inconstitucional del orden democrático" en el país petrolero y exigió al gobierno de Nicolás Maduro que restaure "la plena autoridad" de la Asamblea Nacional.
De los 21 países presentes, 17 votaron a favor y cuatro se abstuvieron: República Dominicana, Bahamas, Belice y El Salvador.
"La República Bolivariana de Venezuela denuncia responsablemente ante la comunidad internacional un hecho sin precedentes dirigido a la destrucción de la Organización de los Estados Americanos (OEA)", sentenció la Cancillería en un comunicado desde Caracas.