Acompañados de Jana Maradona, Verónica Ojeda y su pequeño hijo Dieguito Fernando viajaron a Sinaloa, México, donde Diego dirige a los Dorados. Pero aunque se habla de una posible reconciliación entre el Diez y su ex, el niño de 5 años es el principal motivo del viaje.
El hijo menor de Diego Maradona debe realizarse algunos tratamientos en Miami, Estados Unidos, país a donde el ex futbolista argentino no puede ingresar desde 1994. Ese año, Diego dio positivo en el control antidoping que le hicieron durante el Mundial de fútbol.
Después de terminar con los estudios, Verónica y su hijo regresarán a Sinaloa para quedarse definitivamente. El objetivo es que el nene pase su sexto cumpleaños, el 13 de febrero, con sus padres unidos.
Por ahora Ojeda no reconoce un vínculo sentimental con Diego: "Somos familia, lo importante es Dieguito", dijo la rubia.