Más de 300 personas retomaron este miércoles la búsqueda de víctimas en la localidad de Brumadinho, en Minas Gerais (sureste de Brasil), donde el viernes último la ruptura de una represa de una mina de hierro de la compañía Vale causó una avalancha de lodo que dejó hasta el momento 84 muertos y 276 desaparecidos.
De acuerdo con el Cuerpo de Bomberos, a los 220 hombres de la región que trabajan en las labores de rescate, se sumaron 80 de otros estados brasileños.
Asimismo, colaboran en las tareas 136 soldados israelíes que llegaron a la zona el domingo con 16 toneladas de equipos de tecnología avanzada para ayudar en las búsquedas.
Según las autoridades, los trabajos de este miércoles se concentrarán en la zona donde estaría ubicado el comedor de la firma Vale, que se desplazó con la ola de residuos que causó la ruptura de la represa, ya que se cree que buena parte de los 276 desaparecidos estaban en el centro administrativo de la minera cuando el lugar fue alcanzado por el lodo.
A las pérdidas humanas y al impacto económico se suma el daño ambiental, ya que la avalancha de lodo destruyó al menos 125 hectáreas de bosques, según el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
La catástrofe se produjo tres años después del vertido ocurrido cerca de la localidad de Mariana, también en Minas Gerais, donde el derrumbe de diques de la empresa Samarco, de la que Vale posee el 50 %, provocó la muerte de 19 personas y el mayor desastre medioambiental de la historia de Brasil.