El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó un ultimátum que le dio Europa para que convoque elecciones libres, pero el autoproclamado mandatario interino, el opositor Juan Guaidó, aumentará su presión ofreciendo este domingo amnistía a los militares y llamando a marchar.
"Deben retirar este ultimátum. Nadie puede darnos un ultimátum", dijo Maduro en una entrevista con la cadena de televisión turca CNN Turk difundida este domingo, un día después de que España, Francia, Alemania y Reino Unido le advirtieran que, si no acepta comicios libres en ocho días, reconocerán Guaidó.
En tanto, alentado por el apoyo cada vez más firme de Europa y Estados Unidos, y la deserción del agregado militar en Washington, Guaidó pidió a sus seguidores distribuir este domingo, impresa o en las redes sociales, la ley de amnistía aprobada por el Parlamento de mayoría opositora, que preside desde el pasado 5 de enero.
"Organízate con un grupo, descarga el documento y llevemos el mensaje de justicia, encuentro y perdón", exhortó este domingo en Twitter el jefe parlamentario.
Grupos de opositores tienen previsto acudir a la comandancia general de la Guardia Nacional y puestos policiales para entregar copias de la ley que otorga "todas las garantías constitucionales" a militares y civiles que "colaboren en la restitución de la democracia".
Aunque sus decisiones son anuladas por la justicia por considerarlo en desacato, el Congreso aprobó una amnistía que elimina "la responsabilidad civil, penal, administrativa (...) de investigaciones, procedimientos, penas y sanciones" registradas desde el 1 de enero de 1999, reza el texto, abarcando las dos décadas de gobierno chavista.
El autojuramentado presidente interino busca quebrar el principal sostén de Maduro, la Fuerza Armada, que, aunque esta semana le reiteró "lealtad absoluta" y dijo estar unida, muestra fisuras.
El sábado, el agregado de Defensa de Venezuela en Washington, coronel José Luis Silva, desconoció a Maduro como presidente e instó a los militares -en un video grabado en su despacho y difundido en Twitter- a respaldar a Guaidó, de quien dijo haberse puesto a sus órdenes.
Asimismo, Guaidó definirá este domingo la fecha de una "gran marcha", tras una semana que dejó 29 muertos y más de 350 detenidos en protestas y disturbios, según grupos humanitarios.
"Vamos a seguir hasta lograr el cese de usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres", aseguró el sábado en un mitin el líder opositor, de 35 años.
En el marco de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela, el canciller Jorge Arreaza había rechazado también el ultimátum europeo: "¿Ponerse a la cola de Estados Unidos? (...) ¿del gobierno de Donald Trump? ¿Europa, dándonos ocho días de qué? Nadie nos va a dar a nosotros plazos", sentenció.
Guaidó, por su parte, agradeció el respaldo europeo, pero advirtió que no se prestará "a falsos diálogos y mucho menos vamos a elecciones que no tengan condiciones reales".
"La respuesta de Europa fue contundente (...) abre un margen de tiempo para esos funcionarios, civiles y militares, que quieren dar el paso", manifestó.
En la ONU, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, llamó a todos los países del mundo a unirse "a las fuerzas de la libertad" en apoyo de Guaidó, animado por un apoyo europeo más contundente.
Además de Estados Unidos, una docena de países americanos reconocieron al líder opositor. Rusia y China se mantienen leales a Maduro, al igual que Bolivia, Cuba, Nicaragua y Turquía.
Guaidó se autojuramentó el miércoles luego de que el Congreso declarara a Maduro "usurpador" por iniciar el 10 de enero un segundo mandato considerado ilegítimo por parte de la comunidad internacional, que estima que su reelección fue fraudulenta.
Apenas Washington reconoció a Guaidó como presidente interino, el mismo miércoles Maduro rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos y ordenó el cierre de la embajada venezolana y de todos los consulados en territorio estadounidense.
Guaidó pidió a los diplomáticos estadounidenses permanecer en el país y Washington dijo que Maduro no tenía la autoridad para tomar la decisión de romper relaciones.
Cuando se cumplía un plazo de 72 horas que dio Maduro a los diplomáticos estadounidenses para abandonar el país, anunció el sábado que se negociará para en 30 días establecer oficinas de intereses en ambos países, como la que tenían Cuba y Estados Unidos.
Maduro aclaró que Venezuela seguirá vendiendo petróleo a Estados Unidos, pero aseguró que buscará nuevos mercados por si Trump impone un embargo petrolero.
El agravamiento de la crisis ocurre en medio de la peor debacle económica en la historia moderna del país con las mayores reservas de petróleo del planeta.