El Banco Central aseguró este miércoles que "sigue en marcha" la desaceleración de la inflación y las expectativas de suba de precios para los próximos meses, mientras se incrementa la demanda de dinero por mayor actividad.
Son datos que dan pie a celebración en la entidad que conduce el economista Guido Sandleris, dado que son los resultados a los que apunta su contractiva política monetaria puesta en marcha el 1 de octubre con la tutela del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien todos los fines de año aumenta la demanda de plata por el mayor consumo, durante diciembre hubo una recuperación que “superó la variación estacional prevista originalmente”, dando indicios de que “comienza a revertirse la caída registrada” durante gran parte del inestable 2018. La economía estaría dando señales así de que la recesión ha encontrado un piso.
El aumento en la demanda de pesos también tuvo su contraparte en el mercado cambiario: las compras de dólares para atesoramiento fueron en el último trimestre 13 millones de dólares por día, el valor más bajo desde la salida del cepo cambiario.
El tipo de cambio redujo su volatilidad tanto en el mercado contado como a término. Particularmente en el mercado de futuros, dada la menor demanda, el Banco Central no renovó los contratos previamente ofertados, por lo que su posición en dicho mercado cerró en cero al fin de 2018.
El Comité de Política Monetaria de la entidad consideró que, dado este incremento de la demanda por circulante, la meta de Base Monetaria estipulada en el esquema para enero genera un sesgo suficientemente contractivo y es consistente con la tendencia desinflacionaria en marcha.
Febrero y marzo, por otro lado, son meses con demanda estacional por circulante históricamente más baja. Por consiguiente, el Banco Central cumplirá la meta de Base Monetaria en enero y podría sobrecumplirla en los siguientes dos meses.
El Central anunciará el eventual margen de sobrecumplimiento a principios del mes correspondiente, el cual será calibrado en función del comportamiento de la demanda por circulante hasta ese momento, dijo la entidad en un comunicado.
Compra y venta de dólares
La entidad ratificó que mantendrá también la cautela en su estrategia de intervención cambiaria a aplicarse en caso de que el tipo de cambio se encontrase fuera de la zona de no intervención.
Confiado en que no habrá grandes sobresaltos, el Comité de Política Monetaria resolvió mantener en enero los mismos parámetros ya anunciados para diciembre.
Si el tipo de cambio se ubicara por debajo de la zona de no intervención, la meta de base monetaria se incrementará con las compras de dólares realizadas mediante licitaciones del Central.
Esas licitaciones serán de hasta 50 millones de dólares por día. El acumulado en el mes de estas licitaciones no podrá exceder el 2% de la meta.
Si el tipo de cambio se ubicara por encima de la zona de no intervención, la meta de base monetaria se reducirá con las ventas de dólares realizadas mediante licitaciones del Central.
Con el objetivo de maximizar el impacto sobre la liquidez, dichas licitaciones serán de hasta 150 millones de dólares diarios, el máximo contemplado en el esquema.
Metas cumplidas
El Central sobrecumplió el objetivo de BM durante los primeros tres meses de funcionamiento del nuevo esquema monetario. Los promedios mensuales de la BM en octubre y noviembre fueron $1.253 y $1.256 mil millones, $19.000 y $15.000 millones menores a la meta de $1.271 mil millones respectivamente.
En diciembre, el esquema contemplaba un aumento en la meta de BM a $1.351 mil millones, que acompañaba el crecimiento estacional en la demanda de dinero transaccional. El promedio mensual de la BM en ese mes fue $1.337 mil millones.
Es decir, el sobrecumplimiento en diciembre fue de $14.000 millones, marginalmente inferior al sobrecumplimiento objetivo de $16.000 millones determinado en la reunión previa del Comité de Política Monetaria.