El Riesgo País continuó avanzando por las crecientes dudas de los inversores sobre el futuro económico y político de la Argentina, alcanzó los 821 puntos básicos y todo indica que la próxima semana recibirá más presión alcista cuando se oficialice el Impuesto a las Ganancias para la renta financiera.
El índice que elabora el banco norteamericano JP Morgan trepó 19 posiciones (2,3%). Saltó más que en la sesión del jueves, cuando finalmente superó la barrera de las 800 unidades, su máximo desde 2014.
Y el escenario de creciente desconfianza sobre los activos argentinos se agravaría la semana que viene, cuando el Gobierno nacional publique en el Boletín Oficial el último decreto reglamentario de la Reforma Tributaria, con el que se gravará el rendimiento de acciones, bonos, cuotas de fondos de inversión y títulos de empresas en Wall Street.
De acuerdo con el borrador que el Gobierno mostró a banqueros, los bonos públicos, plazos fijos, FCI, Obligaciones Negociables y Letes estarán alcanzados por el 5% si son en pesos y por el 15% si son en dólares o indexados por UVA o CER a partir de ganancias superiores a $67.000.
La decisión de ampliar el espectro del Impuesto a las Ganancias para afectar a la renta financiera (incluso a las de 2018 porque será retroactiva) generó fuerte malestar en el mundo financiero, donde advierten que se producirá un golpe directo en el Riesgo País.
El pálpito de los inversores lo resumió días atrás el gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Claudio Zuchovicki, cuando planteó: "Si el riesgo país sigue tan alto mucho tiempo más, pasaremos a ser un 'país riesgoso'. Sostengo que es mejor incentivar la inversión; incluso financiera para financiar nuestro déficit, que gravarla".
Según trascendió, en el Gobierno nacional prevén formalizar el próximo miércoles la ampliación del canon.
Por lo pronto, los niveles máximos que alcanzó el Riesgo País se convirtieron en un problema concreto para el equipo económico de Mauricio Macri: el martes anunciaron que se suspendieron las próximas licitaciones de obras a través del sistema de Participación Público Privada (PPP) por los altos costos de financiamiento en el exterior.
El indicador denominado EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes, según sus siglas en inglés) se elabora comparando el rendimiento de los bonos argentinos con los del Tesoro de los Estados Unidos, que se consideran de riesgo cero.
El contexto actual representa un combo dramático que pone en evidencia la fragilidad financiera y económica de la Argentina. A la incertidumbre sobre el fin de la recesión y sobre el rumbo de la política a partir de las próximas elecciones también se le suman los coletazos de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, que tomaron fuerza el miércoles cuando la Reserva Federal (Fed) estadounidense elevó las tasas de interés de 2,25 a 2,5%.
Esos son los principales elementos que provocan un éxodo de inversores que abandonan activos financieros argentinos y buscan refugio en posiciones dolarizadas.
El Merval cayó 2,7% y el dólar terminó la semana a $39,03 La Bolsa de Comercio de Buenos Aires volvió a caer con fuerza ayer, a tono con Wall Street y con la escalada del Riesgo País, mientras que el dólar finalizó a $39,03 en el mercado minorista.
El índice Merval, que agrupa a las acciones líderes de la bolsa porteña, retrocedió 2,7%, hasta los 28.465 puntos, arrastrado por los títulos de Supervielle (-5,8%), Banco Francés (-5,6%), Petrobras (-5,1%) y Cresud (5,1%), entre otros.
En tanto, en la plaza cambiaria el dólar se mantuvo estable en los mostradores de las casas de cambio y de los bancos, donde terminó a $37,08 para la compra y a $39,03 para la venta, según el promedio del Banco Central.
El billete verde acumuló una caída semanal de 19 centavos en el mercado mayorista, donde operan entidades financieras y grandes empresas. Cerró ayer a 37,97 pesos para la venta.