Abuso sexual: surgen más denuncias contra políticos

Las acusaciones no están alterando el funcionamiento de las instituciones pero sí causan conmoción en el ámbito parlamentario.

Abuso sexual: surgen más denuncias contra políticos
Senador Juan Carlos Marino (Web)

El destape de casos de abuso sexual en el mundo del espectáculo tardó apenas 24 horas en llegar al mundo de la política. Fue con una denuncia contra el senador nacional Juan Carlos Marino, quien sin embargo salió a negarla a través de intermediarios. Las acusaciones no están alterando el funcionamiento de las instituciones pero sí causan conmoción en el ámbito parlamentario.

No es el primer legislador nacional en ser denunciado por abuso en los últimos años: el 11 de noviembre de 2016, una asesora de la entonces diputada nacional Gabriela Troiano (Partido Socialista), de seudónimo "Luz", dijo haber sido acosada verbal y físicamente por el diputado peronista José Orellana (Tucumán), en su oficina del Anexo de la Cámara Baja, tras lo cual presentó una denuncia penal.

El senador pampeano Juan Carlos Marino. (Web)
El senador pampeano Juan Carlos Marino. (Web)

Del caso Orellana por ahora no hay novedades: el diputado sigue en su banca, la Justicia no se expidió y tampoco el Congreso se pronunció al respecto.

Fuentes parlamentarias dijeron a La Voz/Los Andes que un grupo de legisladoras nacionales está trabajando en una declaración a propósito de estas denuncias contra colegas varones suyos. Pero las sesiones de Diputados, del martes, y del Senado, del miércoles, por ahora se mantienen en pie.

En las últimas horas también se conocieron denuncias por abuso sexual contra el intendente de Vicente López, Jorge Macri, primo del presidente Mauricio Macri, y contra el senador provincial bonaerense Jorge Romero, de La Cámpora.

Explosión

En la noche del jueves, un día después de la acusación por violación contra el actor Juan Darthés, que paralizó al país, Claudia Guebel, trabajadora del Congreso, detonó otra bomba al anunciar la presentación de una denuncia judicial contra Marino, senador radical por La Pampa.

Guebel, de 51 años, es trabajadora de planta permanente del Congreso desde 2001, se desempeñó como asesora en distintas comisiones legislativas de la Cámara de Diputados, fue secretaria de la Convención Nacional de la UCR y desde hace un año era secretaria de Marino, a quien acusó de haberle tocado los pechos la primera vez que fue a su oficina para que le firmaran la planilla de asistencia.

"Me quedé atónita y temblorosa", agregó Guebel, quien dijo que el senador le "metió la mano por debajo del saco" al mismo tiempo que le dijo "te voy a estar llamando".

"Empecé a recibir mensajes de WhatsApp a mi celular desde el suyo (por Marino) en los que me decía: '¿Dónde estás?', '¿dónde vivís?', 'voy a estar por allá, me doy una vuelta', 'preparate, que voy a tu casa'. Me enviaba videos alusivos al sexo. Quiero aclarar que yo no tenía vínculo alguno con él, ni de confianza ni de amistad. Este tipo de mensajes me los enviaba constantemente, varias veces por semana", relató.

La mujer señaló que "el jefe de despacho de este senador", Pedro Fiorda, alias Cachi, un hombre de 65 años, "fue mucho peor todavía": dijo que le "apretó los dos brazos e introducía la lengua con furia" en su boca, lo que le generó "asco" y distintos malestares físicos que se manifestaron durante los días siguientes al hecho.

También incluyó a Fiorda en la denuncia que radicó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4.

Guebel, además, ratificó ayer su acusación contra el tercer hombre mencionado en su denuncia, Juan Carlos Amarilla, quien se desempeñaba como secretario de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, donde ella comenzó su actividad en el Congreso.

Dijo que Amarilla tenía "un prontuario impresionante" de acoso pero que "ninguna de las chicas se animó a formar una denuncia", y señaló que en la presidencia de Emilio Monzó en la Cámara de Diputados le abrieron un sumario pero "no lo apartaron" y "fue a parar a la oficina del diputado (Alfredo) Olmedo".

Guebel dijo tener "mucha tranquilidad de conciencia" respecto de su denuncia y agregó: "Espero que la Justicia investigue porque para eso lo hice, para que sea un antes y un después para las mujeres que trabajan en la política, en el Parlamento".

Lo niega todo

Según indicó el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, el pampeano negó ayer la denuncia en su contra: "El senador Marino dice que eso no es verdad, que se va a poner a disposición de la Justicia y que va declinar sus fueros", subrayó Pinedo.

Sin embargo, un senador o un diputado no pueden quitarse por sí solos los fueros, que son de arresto y de opinión. La declinación de sus fueros, como dice Pinedo, es algo que no puede producirse a menos que haya un pedido concreto de desafuero de la Justicia, que además para consumarse debe ser aprobado por los dos tercios de los votos de sus colegas presentes en sesión.

Pinedo fue muy claro al señalar que "en ningún caso" la Cámara Alta hará "un linchamiento de alguien", aunque se atajó diciendo que tampoco ejercerá "una protección corporativa".

"Las denuncias hay que afrontarlas y cada uno tiene que ser responsable de lo que hizo", advirtió el senador del PRO y dirigió un mensaje a "la gente del Senado": les prometió que "van a contar con el total sostén y apoyo de las autoridades de la Cámara para que hechos de este tipo no pasen y, si pasan, sean castigados".