El FMI rechazó el proteccionismo y advirtió al G20 por la deuda excesiva

La titular Christine Lagarde sostuvo que el crecimiento global sigue siendo fuerte, pero se está desacelerando y se está volviendo más desigual.

El FMI rechazó el proteccionismo y advirtió al G20 por la deuda excesiva
Managing Director of the International Monetary Fund (IMF) Christine Lagarde (L) is welcomed by Argentina's President Mauricio Macri at Costa Salguero in Buenos Aires during the G20 Leaders' Summit, on November 30, 2018\u002E - G20 powers open two days of summit talks on Friday after a stormy buildup dominated by tensions with Russia and US President Donald Trump's combative stance on trade and climate fears\u002E (Photo by Ludovic MARIN / AFP)

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, reclamó hoy una "acción decisiva y de colaboración" a los líderes del G-20 porque el proteccionismo está ralentizando a la economía global y se están disparando los ratios de deuda de los emergentes.

Durante la cumbre del G20 en Buenos Aires, el Fondo hizo una evaluación y expresó cinco recomendaciones a los presidentes y primeros ministros que discutieron durante dos intensas jornadas de plenario.

El presidente español Pedro Sánchez durante la reunión que mantuvo ayer con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde (EFE/Pool Moncloa/Fernando Calvo)
El presidente español Pedro Sánchez durante la reunión que mantuvo ayer con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde (EFE/Pool Moncloa/Fernando Calvo)

Lagarde reveló que en sus reuniones con los líderes enfatizó que el crecimiento global sigue siendo fuerte, pero se está desacelerando y "se está volviendo más desigual".

El FMI evaluó que las presiones en los mercados emergentes aumentaron y las tensiones comerciales comenzaron a tener un impacto negativo.

Por ello, en una crítica al proteccionismo, Lagarde dijo en que se deben elegir "políticas correctas", porque esto es fundamental para las economías individuales y global.

"La elección es especialmente estricta con respecto al comercio. Estimamos que, si los aranceles al alza y amenazantes permanecen, alrededor de tres cuartos del porcentaje de expansión del PIB mundial podría perderse para 2020", dijo Lagarde.

Si, en cambio, las restricciones comerciales en los servicios se redujeran en un 15 por ciento, el PIB global podría ser mayor en medio punto porcentual, respecto del proyectado.

"La opción es clara: existe una necesidad urgente de reducir las tensiones comerciales, revertir los aumentos de aranceles recientes y modernizar las reglas, sobe la base de un sistema multilateral de comercio", indicó Lagarde.

Asimismo, la funcionaria internacional advirtió sobre "el nivel excesivo de deuda global": ya alcanza los 182 billones de dólares, según la estimación del FMI.

Por ello, es importante especialmente que los países altamente endeudados de mercados emergentes y de bajos ingresos que reconstruyan las reservas y reviertan las políticas fiscales procíclicas.

“Aumentar la transparencia de la deuda, por ejemplo, en cuanto a los volúmenes y términos de los préstamos, tanto por parte de prestatarios como de prestamistas, es tan importante como apoyar la sostenibilidad de la deuda”, dijo Lagarde.

Para enfrentar los desafíos que tiene la economía global, Lagarde hizo cinco recomendaciones de políticas al G-20: Arreglar el comercio es la prioridad N° 1 para impulsar el crecimiento y el empleo.

Normalizar la política monetaria de manera bien comunicada, gradual y basada en datos, y con la debida atención a los posibles efectos secundarios.

Abordar los riesgos financieros, utilizando herramientas micro y macroprudenciales para abordar los problemas relacionados con los préstamos apalancados, el deterioro de la calidad crediticia y la alta exposición a la moneda extranjera o la deuda de propiedad extranjera.

Usar la flexibilidad del tipo de cambio para mitigar las presiones externas, evitando aranceles y otras políticas que podrían debilitar la confianza del mercado.

Eliminar los obstáculos legales para la participación de las mujeres en la economía. Esto es clave para abordar la alta y persistente desigualdad. Aumentaría el potencial de crecimiento de todos los países del G-20.