Maddie, una usuaria de Twitter, compartió una divertida anécdota sobre una vez que fingió estar muerta para no enfrentar a su padre después de haber chocado un auto.
Escribió: "A veces me pregunto por qué mis padres me odian y me acuerdo que en la secundaria choqué un auto con un carrito de golf y tenía miedo de meterme en problemas así que simulé estar muerta. Me llevaron rápido al hospital en ambulancia. La gente lloraba. No tenía ni un rasguño".
"La pobre familia que vio todo esto corrió a ayudarme y yo me dejé caer al suelo tratando de lucir lo más natural posible mientras mantenía los ojos CERRADOS. No chequearon mi pulso pero si me levantaban los brazos para ver si respondía yo los dejaba caer como peso muerto al piso", continuó la joven, que cosechó cientos de miles de me gusta en Twitter.
"En la ambulancia me pusieron una intravenosa en el brazo y en este punto sabía que estaba muy metida en la mentira así que tenía que seguir haciéndome la muerta (los paramédicos obviamente sabían que no estaba muerta), pero ahí me di cuenta que mis papás iban a llegar al hospital y saber que todo era una mentira".
"Así que para convencer a mis papás de forma milagrosa reviví, pedí un montón de radiografías y analgésicos, porque a los 15 pensaba que todo era gratis. Mi papá supo que era todo mentira y no vi la luz del día por meses. Es algo que todavía comentan en cada navidad. ¡Fin!", concluyó Maddie.