Gabriel Hugo Lanza, un hincha de River que concurrió al Monumental para la Superfinal, publicó un texto titulado "El gran final. Crónica de una muerte anunciada" en su cuenta de Facebook que se volvió viral. El mensaje fue compartido 43.000 veces y tiene más de seis mil comentarios.
"Y sí... nos mataron. Nos mataron el fútbol. Nos mataron las ganas. Nos mataron la alegría. Nos mataron la ilusión. Nos ganaron los violentos. Y yo me rindo. No doy más. No puedo más. Este país es una m... Estos políticos son una m... El fanatismo es una m...", comenzó el descargo.
Luego, hizo referencia a la odisea para entrar al estadio. "Hasta cuando debo llevar Mi carnet + Mi DNI+ El comprobante de la Compra + Sangre y Orina para retirarla, después de tres cuadras/horas de cola?", reflexionó Lanza, quien añadió: "Hasta cuando debo soportar tres retenes donde me apretan a mi y a mis hijos y me tratan como delincuente? Hasta cuando debo soportar que los "infiltrados" sin entrada me empujen contra los controles policiales para que en el descontrol ellos ganen? Hasta cuando debo soportar cacheos vejatorios y que me saquen un encendedor o una lima de uñas mientras otros pasan marihuana, cocaína, bengalas o armas blancas?".
También, se expresó en relación a "Caverna", el barra al que le secuestraron 300 entradas y siete millones de pesos en efectivo. "¿Hasta cuándo debo soportar ver cómo allanan la casa de un barra y encuentran 300 entradas que estos hijos de puta las vendían a $ 20.000 cada una?", planteó.
Y agregó: "¿Vos te creés que el ataque al micro fue espontáneo? ¿Vos te creés que no lo planificaron como represalia por el allanamiento? Señores, nos ganaron los violentos".
Además, se solidarizó con el equipo de Guillermo Barros Schelotto: "Mis más sinceras condolencias para los jugadores y cuerpo técnico de Boca Juniors por la cobarde agresión sufrida. Ningún ser humano de esta tierra merece tener que trabajar después de semejante barbarie. Ningún deportista profesional puede 'competir' sanamente después de semejante hecho".
Por último, sentenció: "Me mataron. Y un muerto no concurre más a un estadio ni paga más una cuota social. No sólo decido no ir nunca más a una cancha en este país de cuarta gobernado por ineptos, corruptos y violentos, sino que noviembre habrá sido el último mes que pagué una cuota social al Club Atlético River Plate. Hicieron llorar a mis hijos y eso no se perdona".