Otra jornada con sobreoferta de divisas determinó que la posición de reservas del Banco Central de la República Argentina cerrara con aumento de USD 561 millones, pese a que la variación de las divisas frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de los activos externos arrojaron un monto negativo de USD 43 millones.
La contrapartida de semejante salto de las reservas, al nivel más alto en 67 meses, fue una nueva apreciación del peso.
En el segmento mayorista, donde operan principalmente las empresas que intercambian bienes y servicios con el resto del mundo, y en menor medida las entidades financieras y empresas, el dólar se transó a $15,409 por unidad, bajó 1,5 centavos. Se trata del nivel más bajo en tres meses, y similar al que regía un año antes, pese a que en los pasados doce meses los costos de las empresas se incrementaron en torno a un 30 por ciento.
La explicación de la autoridad monetaria se sustenta en que a diferencia del pasado, el régimen de flotación libre es "limpio", esto es, no está contaminado con intervenciones regulatorias, ni siquiera a través de las tasas de interés, porque si bien en perspectiva pueden resultar positivas para los grandes inversores que compran Letras o Letes, no lo es para la mayor parte del sistema que coloca sus ahorros a plazo, a intereses inferiores al 19% anual.