La noche del 23 de junio del 2003, horas antes del accidente que le causó la muerte, El Potro Rodrigo Bueno asistió a la filmación del programa la Biblia y el Calefón, de Jorge Guinzburg, y tuvo una inquietante "revelación".
Aquella entrevista quedó grabada en la memoria de sus fanáticos, porque el cantante participó de un juego en el que el conductor entregaba a los asistentes números de la lotería. A El Potro le tocaron el 24 (el caballo) y el 42 (la zapatilla).
Tras la filmación, Rodrigo fue a cenar con sus músicos, su hijo Ramiro y y Patricia Pacheco. Más tarde dio un show en La Plata y después protagonizó el accidente que le costó la vida.
Lo inquietante de los números que le tocaron a Rodrigo es que coincidieron con la fecha de su posterior muerte, que fue el 24 de junio de 2000.