Finalmente, Laurita Fernández bailó junto a su mamá Inés Stork Banquer, aunque en lugar de ayudar, dejó en evidencia las falencias de la pareja. Encima, el BAR-SM intervino a pedido de Ángel de Brito, marcó los errores y bajó un punto.
Pero luego de realizar la performance, la rubia que está de novia con Nicolás Cabré reveló cómo era el operativo que montaba con el actor para verse sin que nadie se entere.
Parece que el protagonista de 'Mi hermano es un clon' tiene autorización para entrar al nuevo departamento de Laurita. Allí, en seguridad, la bailarina le deja las llaves para que pueda entrar sin tener que, siquiera, ser anunciado o esperar en la puerta.
"El departamento es nuevo. Me mudé. Un departamento a estrenar", aclaró Laurita para ahuyentar el fantasma de sus relaciones anteriores. "Es un lugar discreto, nosotros con Nico ya nos veíamos antes de que contáramos que estábamos juntos", agregó la bailarina.
Además, Marcelo Tinelli le hizo una consulta un poco incómoda a la bailarina: "Fue el cumpleaños de Fede Bal el otro día, ¿lo llamaste?", lanzó el conductor, y sin titubear, Laurita asintió: "Sí, sí. Le mandé un mensaje, claro".