El exceso de chequeos en los controles migratorios puede llevar a grandes errores y hacer que personas inocentes paguen por estas equivocaciones. Esto ocurrió en marzo del 2016, cuando un taxista chileno pasó 17 días en una prisión neuquina porque los controladores pensaron que el champú que traía en varias botellas era cocaína líquida.
Según explicó César Rodríguez Carrillo. estaba transportando champú desde Zapala hacia Temuco para el spa de una amiga, y en el paso internacional Pino Hachado fue detenido porque una prueba dio un falso positivo que indicó que la sustancia era cocaína en estado líquido.
Mientras estaba preso, acusado de ser un narcotraficante, la empresa para la que trabajaba le rescindió el contrato, por lo que tuvo que vender dos de sus autos y ahora tiene una deuda de 17 millones de pesos chiles (unos 400 mil pesos argentinos).
"Me arruinaron. Nunca había estado preso, nunca había tenido un problema judicial. Cuando me excarcelaron, me entregaron un papel firmado por la jueza. Ese documento decía que yo estaba libre, pero no que los resultados eran negativos para las pruebas. En ningún caso indicaba que yo no era un narcotraficante", sostuvo Rodríguez Carrillo a Clarín.
Desde su liberación, el taxista viajó dos veces a Buenos Aires con su abogado para hablar con autoridades del Ministerio de Seguridad. "Les pedí un millón de dólares, pero me dijeron que no porque era 'mucho'. Hasta el momento no me hicieron ninguna contrapropuesta. Ya he esperado bastante. Es hora de que me den lo que me corresponde", remarcó.