Su juego es de contacto directo, con golpes y empujones y donde la fuerza tiene un rol fundamental. Pero no todo es trabajo de gimnasio, sino que la alimentación ocupa un lugar destacado para que los jugadores, que tienen cuerpos que van desde, por ejemplo, los 120 kilos en un pilar de 1,88 hasta un "segunda línea" de casi dos metros, con 115 kg, rinda lo mejor en cada partido y no pierda masa muscular ni gane peso inútil.
Seis comidas al día, suplementos deportivos y de 3000 a 5000 calorías: éste es el secreto. "Si un jugador talentoso no cuida su alimentación está dando ventaja", asegura, Romina Garavaglia, licenciada en Nutrición por la UBA trabaja desde 2013 en la UAR como nutricionista de Los Pumas y, posteriormente, de Los Jaguares.
"Éste es uno de los aspectos que comprende el llamado 'entrenamiento invisible', junto con la hidratación y el descanso", asegura Romina. La nutrición es un punto muy importante en el cuidado de los jugadores de alto rendimiento.
"Nuestro trabajo es armar estrategias nutricionales individuales porque no hay una dieta específica para el puesto o para la edad, la idea es que le brindemos las alternativas para que la alimentación sea sostenida. La diferencia entre dieta y plan de alimentación tiene que ver con eso, que se mantenga a largo plazo", detalla la nutricionista.
Si bien la manutención puede beneficiar el rendimiento y aumentar el volumen de la musculatura, hay cosas que no se pueden modificar. Para Romina es importante la composición del cuerpo de un deportista y sostiene que "con la alimentación y el entrenamiento se puede cambiar". La diferencia entre dieta y plan de alimentación tiene que ver con eso, que se mantenga a largo plazo.
El entrenamiento y el desgaste de energía de un jugador de alto rendimiento exige que se esté suministrando combustible de manera constante. Es aquí en donde Garavaglia pone énfasis y explica el plan de alimentación que tiene cada uno.
La nutricionista detalla que cada plan es personalizado, el mismo puede variar entre 2500 calorías hasta 4500 o 5000 dependiendo la persona y la etapa del año en el que se encuentra ya que la alimentación no va a ser la misma durante la pretemporada que en la mitad de competencia. La base de la composición de estas calorías son hidratos de carbono de buena calidad. A estos, Romina los define como "el sostén de la energía para el entrenamiento muscular, que consume glucosa, y del cerebro, que consume bastante energía también". Además, se incluyen proteínas "para favorecer la recuperación" y "pocas grasas pero que las mismas sean de alta calidad, para cuidar la parte de salud".
En total son seis las comidas diarias -a veces más- en las que se debe suministrar las calorías. La licenciada Garavaglia expone como ejemplo una lista de alimentos que puede llegar a consumir un jugador a lo largo de una jornada, tomando como promedio unas 3500 calorías.
Para esta semana trascendental previa al partido con los All Blacks (sábado a las 19.40 en Vélez), el menú se estipula al detalle. Romina debe supervisar de tanto en tanto que en el buffet del hotel donde se alojan esté todo lo solicitado y, en algunos casos, chequear que no se sirvan de más o de menos.
Cada jugador administra lo que come en función de las calorías que debe consumir según su plan. A partir de eso, puede elegir libremente de lo que hay a disposición. Los desayunos y meriendas combinan hidratos de carbono (avena, granola, pan, frutas), con proteínas, huevos revueltos, leche y yogur, licuados, carnes frías (fiambre, pollo, atún). Para almuerzos y cenas: salad bar, verduras de colores variados, alguna opción de verdura cocida (sopa, soufflé, wok), dos opciones de carnes (vaca, cerdo, pollo, pescado), dos opciones de hidratos de carbono (puré, papa, batata, arroz, quínoa, fideos). De postre: gelatina light, fruta, ensalada, queso y dulce, panqueque con dulce de leche. En cuanto al café, té y mate, son de libre uso.
Otro de los focos está puesto en la hidratación. Un jugador de alto rendimiento puede ingerir entre cinco y seis litros por día, cifra que puede elevarse hasta nueve en época de pretemporada. "Si no están atentos a eso y toman los famosos 'dos litros por día', van a empezar a bajar dos o tres kilos por semanas", avisa.
Es importante destacar que tanto los jugadores de Los Pumas como los de Jaguares están bajo el protocolo de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) y los mismos están expuestos a realizarse controles en cualquier momento de año. "Somos muy cuidadosos, solo les dejamos tomar productos que estén testeados y tengan doping free", concluye.